2019-03-05
El viernes pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) publicó las Estadísticas Oportunas de Finanzas Públicas correspondientes a enero 2019. Al revisar la información con detalle, sobresalen varios aspectos que la administración del presidente López Obrador debería tomar con mucha cautela, antes de querer hacer creer a los mexicanos algo que no es o que no está ocurriendo.
Por el lado de los ingresos, destaca por mucho los muy pobres resultados para Pemex, pues se reporta un ingreso negativo de 2,241 millones de pesos, frente a un ingreso de 51,913 millones de pesos en el mismo mes de 2018. O sea, hay una caída en ingresos de 54,153 millones pesos a 12 meses de distancia. Uno puede alegar que las condiciones de producción y de los mercados eran quizá diferentes hace un año y por ello la gran diferencia, pero lo que no puede entenderse es que apenas el 21 de enero de este año la SHCP había publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el calendario mensual de pronóstico de ingresos para el 2019, en donde incluyó una estimación de ingresos para Pemex de 30,176 millones de pesos. La cruda realidad les arrojó que al cierre de enero, apenas 10 días después, se habían equivocado en su estimación por “solo” 32,417 millones de pesos. Es un hecho que para Pemex el panorama pinta peor que lo que el propio gobierno federal ha estimado.
En la parte de los ingresos tributarios, que el presidente de la República presumió el fin de semana que habían aumentado, y que por tanto vamos muy bien, hay que aclarar que en realidad aumentaron gracias a un tímido incremento en los ingresos por concepto de Impuesto sobre la Renta de 1.4% respecto a enero de 2018, por un lado; y al salvaje aumento en la recaudación del Impuesto Especial sobre Productos y Servicios (IEPS) para gasolinas y diesel, por otra parte. De 12,602 millones de pesos que se recaudaron por este concepto en enero de 2018, para enero de este año se pasó a recaudar 29,691 millones de pesos de pesos, un incremento de 126% en términos reales. Lo paradójico es que en estos primeros tres meses del nuevo gobierno, la gasolina ha estado más barata en EU, de donde se importa la mayor parte de lo consumido acá, que en los 12 meses previos.
El dato preocupante es la recaudación del IVA, pues los 90,665 millones de pesos reportados para enero de este año están muy debajo de los 99,012 millones reportados en enero de 2018 (12.3% menos) y de los 97,327 millones de pesos que aún el 21 de enero de este año estimaban recaudar. Otra vez, apenas 10 días después resulta que la estimación de SHCP se quedó corta por 6,662 millones de pesos. Es signo inequívoco de un menor ritmo de consumo que se supone sería el motor de crecimiento de la economía este año.
Por el lado del gasto, sobresale que aun después de haber reducido sueldos y prestaciones, y de haber orillado a miles de servidores públicos a renunciar, o lo que es peor, a cesarlos caprichosamente, el gasto en servicios personales apenas se redujo en 5.1%, al pasar de 99,094 millones de pesos en enero de 2018 a 98,101 millones de pesos en enero de 2019. Un ahorro de sólo 993 millones pesos.
Es verdad que se logró un superávit primario, pero también es verdad que los ingresos están mostrando débil ritmo frente a lo esperado y que el gasto se ubicó por debajo de lo que la propia SHCP había programado para enero en 35,800 millones de pesos. A este ritmo, es indudable que la economía tendrá un crecimiento mucho menor este año, tal como lo he venido señalando en mis colaboraciones anteriores. ¿Aun así insistirán en 4.0 por ciento?