2021.01.12
Vía El Sol de México
El día de mañana se celebra el Día Mundial de la Radio, en el marco de esta conmemoración, las autoridades mexicanas están llamadas a seguir impulsando el desarrollo, inversión e innovación, así como generar condiciones de viabilidad financiera a la radiodifusión sonora.
Es un llamado serio y de frente, ya que este gobierno de la República apoya y fomenta más a la informalidad que a las empresas legales.
Hay que resaltar el carácter multiplataforma de la radio sonora, ya que se escucha desde receptores tradicionales, en el automóvil, así como a través de dispositivos de telefonía móvil y equipos de cómputo, se trata de un medio de comunicación al alcance de todos, que es esencial para la información y entretenimiento, tan solo en esta pandemia de acuerdo con la agencia Nielsen IBOPE, el consumo de radio en México creció en un 4% y el de la televisión en un 9%.
Además, existe radio para todos los gustos y edades, de acuerdo con la citada agencia: las personas nacidas entre 1997 y 2016, en promedio pasaron 50 minutos más al día escuchando la radio y aumentaron 85% su audiencia en el hogar durante esta pandemia; los que nacieron de 1983 a 1996 aumentaron su consumo en 15 minutos en las categorías de música moderna inglés-español, lo que refuerza la vigencia de la radio.
La radio enfrenta particularmente retos de competencia frente a las nuevas plataformas de comunicación (Spotify, Apple music o Amazon music, etc), que carecen de regulaciones y supervisiones de la autoridad, no enfrentan presiones sindicales, no tienen que padecer un deficiente y caro sistema de abastecimiento eléctrico, no están obligadas a tiempos oficiales, y tampoco son molestadas por la autoridad electoral con frivolidades.
Otro tema lamentable con el cual se enfrenta la radio es la competencia desleal que de los que hacen uso ilegal de frecuencias, lo que comúnmente se llama “Radio Piratas”; que en los últimos años ha crecido, presentándose el fenómeno en entidades donde antes no se sabía de este fenómeno de la ilegalidad.
Antes era común saber de esta problemática en Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Estado de México y en la propia Ciudad de México, pero ahora en Estados como Puebla se ha acrecentado este fenómeno. Un ejemplo es “Enlace 94.7 FM” que entrevisto a un diputado panista.
Pero lo más lamentable de esto, es que las propias autoridades permiten o fomentan o son omisas a este tipo de estaciones; hay casos en que precandidatos o servidores públicos ocupan estos medios para su propaganda; estamos frente a un mundo bizarro, donde el INE gasta millones de pesos en monitorear y no puede su sistema captar este tipo de señales y solo castigue o inicie procedimientos -muchos frívolos- contra los legalmente constituidos, pero “la culpa no la tiene el indio sino del que lo hace compadre”, aunque los precursores de la reforma electoral del 2007, hoy se hacen occisos.
De tal manera que en el Día Mundial de la Radio sea el espacio propicio para que Gobierno, Congreso, INE e IFT recapaciten en su actuar hacia la radiodifusión sonora.