Javier Orozco Gómez | Milenio | 19 de Octubre 2015
Resultan interesantes los datos dados a conocer por eMarketer sobre que los mexicanos escuchamos poco la radio, y el análisis que hace Álex Ángeles sobre la viabilidad económica de las estaciones de radio ante futuras licitaciones o la reducción en la separación entre estaciones de FM.
En virtud de lo anterior, los radiodifusores del país se están preparando e hicieron del conocimiento del Ifetel sus inquietudes y entregaron dos estudios en los que plasman la realidad y los caminos que se pueden seguir.
La problemática que presentó la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión (CIRT) va enfocada a diferentes vertientes, muchas que ya se conocían y otras nuevas, que afectan el desarrollo económico de la radiodifusión sonora.
Lejos de estar concentrada, la industria de la radio en México da sustento a un número importante de trabajadores que gozan de prestaciones laborales y beneficios superiores a los de otras industrias; además, sus obligaciones y cargas tributarias son más elevadas que en otros sectores. La estructura de prestaciones contra cargas impositivas de la radiodifusión no tiene paralelo en ningún otro país.
La situación se agrava debido a la presencia de estaciones de radio piratas en diversas localidades del país; al impacto de la delincuencia sobre los radiodifusores (derecho de piso); a la menor disponibilidad de los hogares a contar con radio, y al nacimiento de nuevas plataformas tecnológicas.
Si a todos estos elementos le sumamos otros ya expuestos —como la falta de un estudio de mercado—, notaremos que solo con voluntad política podrá salir avante la radio. Así como ayer —domingo— trabajaron Ifetel y SCT para justificar el apagón.