La competencia en los mercados se refiere a la contienda de empresas para optimizar el uso de sus recursos humanos, tecnológicos y financieros (entre otros), así como para maximizar sus ganancias y peso en el mercado, con respecto a las demás empresas.
En el mercado de telecomunicaciones en México, la estrategia competitiva del operador preponderante, Telmex-Telcel, se basó en dos componentes principales. Uno de inversión, pero mantenida al mínimo nivel posible para su operación. Es por esto que, reiteradamente, indicadores sectoriales como los de la OCDE referidos a cobertura y calidad califican tan bajo.
El otro elemento de competencia del preponderante ha consistido en bloquear la operación de los demás participantes en el mercado. Así transcurrieron las décadas de los años 90 y 2000 que, con la privación de la interconexión oportuna y en condiciones económicas razonables, derivaron en el desplazamiento y eventual extinción de empresas como Avantel.
Estos dos elementos, aunados a la captura regulatoria, resultaron en que el peso de mercado de Telmex-Telcel en las décadas pasadas alcanzara en promedio más de tres cuartas partes.
Inversiones del preponderante en Latam
Todo esto explica por qué el preponderante ha invertido mucho más en otros de sus mercados en Latinoamérica, en los cuales ostenta una menor participación en ingresos del segmento móvil, y destinando recursos de capital por más de cuatro veces lo que invierte en México. Por ejemplo, Telmex-Telcel invierte en México menos de una cuarta parte de lo que hace en promedio en el resto de la región latinoamericana. En países como Brasil, en donde su participación de mercado es de 25%, sus inversiones casi quintuplican las que efectúa en México.
Nuevas inversiones
Sin embargo, y afortunadamente, la puesta en marcha del corpus regulatorio sectorial derivado de la reforma y su correspondiente Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, han instaurado en un plazo relativamente corto, condiciones propicias para un nuevo capítulo de competencia basada cada vez más intensivamente en nuevas inversiones e innovación tecnológica.
Competencia efectiva vía inversiones
En este sentido, destaca el anuncio reciente de AT&T que con el objetivo de aumentar la cobertura de su red y ofrecer servicios de alta velocidad (4G-LTE), anunció inversiones por 3,000 millones de dólares durante los próximos tres años.
En respuesta a ello, el preponderante (América Móvil) anunció también nuevos planes de inversión por 6,000 millones de dólares por aplicarse en el mismo trienio.
Una comparación simple muestra que el monto del preponderante duplica a aquel del nuevo competidor. Sin embargo, al ponderar ambos montos de inversión como proporción del número de usuarios de cada compañía, resulta que el preponderante invertirá 28 dólares por cada usuario, aproximadamente una tercera parte de los 83 dólares que invertirá AT&T por cada uno de sus usuarios. En perspectiva proporcional de los ingresos de ambas compañías en el último año, los montos anunciados representan 37% en el caso de AT&T, mientras que en el caso del preponderante alcanzan escasamente el 15% de sus ingresos anuales. Sin duda, la noticia positiva para el mercado es el anuncio y próximo ejercicio de inversiones en infraestructura para cubrir el déficit que caracteriza a nuestro país. Por ello, es bienvenido todo recurso de capital encaminado al mejoramiento de la calidad de los servicios, siempre y cuando sea suficiente para cubrir las necesidades de una demanda creciente por el consumo de aplicaciones y servicios a través de Internet.