2020.07.30
Vía El Economista
Después del admirable sector de la salud, la operación en esta pandemia de telecomunicaciones está siendo la más dinámica, por ello ha sido determinada su actividad como esencial en la vida social y económica en México. Las inversiones de la mayoría de las empresas que lo integran, sobre todo las cableras y las competidoras en el segmento móvil, han resultado cruciales para sostener esta operación, insisto, crucial.
Además, las empresas del sector requieren información primaria (datos) detallada y oportuna, que hoy más que siempre constituye un insumo esencial para desarrollar análisis estratégico y proceder a tomar decisiones de inversión, regulatorias, y de estructura competitiva, especialmente en estos tiempos de crisis sanitaria y macroeconómica.
Rezago Informativo. Al respecto, una fuente de información primaria es el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), cuyo mandato señala la generación y publicación de información de mercado, oportuna y detallada. Preocupa que su cronograma de publicaciones de información sectorial registra un rezago significativo.
En días recientes, el IFT anunció que debido a la emergencia sanitaria extendería los plazos de entrega de información, lo que alejaría aún más al regulador de cumplir con este cometido.
En cambio, en el sector de la salud, se cuenta con información diaria, oportuna, segmentada geográficamente (estado, ciudad, colonia, etc.), no exenta de fuertes críticas metodológicas y de interpretación, pero es mejor que nada.
Como apunté arriba, esta circunstancia es aún más crítica durante el escenario actual de pandemia, incertidumbre y crisis económica, cuando se requiere contar aún más con información oportuna y robusta, para continuar haciendo frente a esta por demás compleja situación.
El año en curso alcanza ya el tercer trimestre, mientras que las estadísticas más recientemente provistas por el regulador datan del año pasado, en su cuarto trimestre.
Perspectivas del Mercado Móvil al 2T-2020. Precisamente, desde hace algunos días, los operadores de telecomunicaciones han comenzado a presentar sus reportes operativos y financieros a la bolsa correspondientes al segundo trimestre de 2020. Estos permiten ya dimensionar el impacto de la pandemia en el tráfico, contratación, recargas, gasto y en la dinámica general de la provisión de servicios móviles.
De acuerdo con esta numeralia y con estimaciones oportunas de The Competitive Intelligence Unit (The CIU), los ingresos móviles se ubicarían en la vecindad de los $60 mil millones de pesos durante el 2T-2020, al menos 15% inferiores a la cifra alcanzada en el mismo periodo de 2019.
En su estructura competitiva, el agente económico preponderante, Telcel, continúa acrecentando su participación de mercado para alcanzar 73% de los ingresos totales, mientras que corresponden 18% a AT&T, Movistar por arriba de 8%, y los Operadores Móviles Virtuales superarían en su conjunto 0.5% del total, debido a la llegada de nuevas ofertas disruptivas y de nuevos jugadores en el segmento.
Ello evidencia puntualmente los estragos económicos de la pandemia, tanto en el consumo como en la contratación de servicios, al registrarse una desconexión de 1.7 millones de líneas de prepago por parte de Telcel, como consecuencia de las barreras impuestas a la movilidad y consecuentemente, a la obtención de recargas, debido al necesario confinamiento social.
Con todo, queda clara la importancia de la labor del regulador, tanto en la promoción de la competencia, en la supervisión del desarrollo eficiente de los mercados, así como en la provisión de información oportuna para la toma de decisiones sectoriales, especialmente durante este periodo crítico para la operación de las empresas de telecomunicaciones.