2019-07-15
La semana pasada, el parlamento francés aprobó un impuesto del 3% sobre los ingresos locales de las grandes empresas de tecnología. El llamado impuesto “GAFA”, llamado así por las iniciales de las principales empresas a las cuales afectará el nuevo impuesto: Google, Amazon, Facebook y Apple, ha generado una disrupción a nivel mundial.
Este impuesto se aplicará a las empresas que superen los 750 millones de euros en ingresos globales y 25 millones de euros en Francia. Además, dicha ley será retroactiva al 1o de enero de 2019 por lo que el gobierno espera recaudar alrededor de 400 millones de euros de manera inmediata.
El principal argumento detrás de la implementación de este impuesto radica en equiparar el esquema fiscal entre las empresas locales y las grandes corporaciones digitales.
De acuerdo a la Comisión Europea las empresas tradicionales pagan una tasa impositiva promedio del 23 por ciento sobre sus ganancias, mientras que las empresas tecnológicas y digitales pagan únicamente entre el 8 y 9 por ciento.
En otras palabras, el principal motivo detrás del impuesto radica en un tema de nivelación fiscal entre empresas tradicionales y digitales. Además, se prevé que el impuesto aumente con el tiempo para eliminar paulatinamente la brecha impositiva entre dichos tipos de empresa.
El impuesto “GAFA” abarcará a alrededor de 30 empresas, en su mayoría estadounidenses, mientras que solo una empresa francesa se verá afectada. Ante esta situación Donald Trump ha declarado que el gobierno estadounidense realizará una investigación sobre este impuesto debido a que afecta principalmente a empresas norteamericanas e incluso existe una amenaza latente de subir aranceles de manera punitiva a productos franceses.
Los esfuerzos mundiales por regular e imponer responsabilidades fiscales a empresas de contenido digital, está siendo impulsado por distintos proyectos de organismos internacionales, principalmente por el de la OCDE en el cual se busca de manera multilateral acordar y homogeneizar tendencias regulatorias y fiscales, sin embargo, dicho proyecto, también apoyado por Estados Unidos, ha demorado, por lo que el “GAFA” representa una presión importante para retomar el tema.
La importancia del impuesto “GAFA” radica en el precedente que sentará en el mundo. Reino Unido ha impulsado un proyecto de ley similar donde busca un impuesto del 2% sobre estas empresas. De igual forma, en España e Italia se están realizando proyectos de ley para acrecentar sus recursos tributarios por medio de este tipo de impuestos. Por ahora Francia va sola y veremos los resultados de un impuesto de esta naturaleza, incluyendo las posibles represalias comerciales por parte de los EE.UU.
La cohesión de la Unión Europea podría generar que otros países continúen, acelerando las medidas nacionales para aumentar la carga fiscal de las grandes empresas tecnológicas y digitales.
