En mi columna pasada, y aún en vísperas de la decisión sobre la posible eliminación de la tarifa de interconexión cero, mencionaba que a cuatro años de la Reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión el Agente Económico Preponderante en Telecomunicaciones (AEP-T) ha perdido peso en el mercado de manera incipiente.
Lo anterior lo digo porque de acuerdo a los números del recientemente creado Banco de Información de Telecomunicaciones (BIT) del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) y aplicando la misma metodología y período de cálculo que se definió en la Declaratoria de Preponderancia se observa una escasa reducción en su participación de mercado.
Es importante recordar que a América Móvil se le impuso la condición de preponderante por su alta concentración en el sector de Telecomunicaciones y por lo tanto se establecieron reglas específicas a dicho agente con la finalidad de que fuera perdiendo peso en el mercado a favor de las compañías que conforman la competencia.
La participación del AEP-T tan sólo se ha reducido 4.1 puntos porcentuales en términos de suscripciones de telecomunicaciones o Unidades Generadoras de Ingreso (UGI), pasando de 65.3 por ciento en el segundo trimestre de 2013 (2T13) a 61.2 por ciento en el cuarto trimestre de 2016. ¿Pero eso es mucho o poco?
Si siguiéramos a este mismo ritmo tomaría 10 años más para que el AEP-T dejara su condición de preponderante, es decir, para que se encuentre por debajo de 50 por ciento de participación de mercado, el cual aún seguiría siendo demasiada concentración para un solo operador si nos comparamos con el resto del mundo. Si una década se les hace mucho, imagínense cuánto tiempo más habría que sumarle si se siguen relajando las medidas asimétricas (como la interconexión cero) impuestas al AEPT precisamente para que perdiera peso en el mercado.
De hecho, que los resultados de América Móvil hayan sido favorables durante el segundo trimestre del año se debe en parte a que la asimetría se ha relajado y se ha favorecido a la compañía en distintas decisiones regulatorias. A este paso vamos a tener un mercado medianamente competido en un período de no menos de dos décadas.
POR CIERTO…
Tengan cuidado si van a hacer uso de los datos del BIT del IFT ya que estos son modificados constantemente y no tienen consistencia a través del tiempo, es decir, no solamente modifican el último período disponible por cuestiones de estimación o disponibilidad de la cifra, sino que también hacen “ajustes” a períodos previos los cuales ya deberían estar más que validados pues es información que debería venir directamente de los operadores.
¡Tal pareciera que hacen los ajustes a modo para que cuadren con las historias que quieren contar!