Ernesto Piedras
El Economista
La mera definición del Homo telecom implica la posibilidad de acceder al cúmulo de contenidos digitales e información oportuna disponibles en la red desde cualquier punto y en indistinto momento, con el simple toque de un dedo. Para todos los que nos consideramos como tales, resulta vital la conectividad permanente sin distinción de espacios físicos, es decir, el Homo telecom es un individuo que se mueve no sólo al interior de su hábitat nacional, sino también hacia terreno internacional y, por ende, desea mantenerse conectado en todo lugar.
Ante esta realidad, es posible notar que las necesidades del Homo telecom están cercadas por la existencia de una oferta asequible por parte de su proveedor de telecomunicaciones móviles. Nos referimos a la facultad que tienen las redes de los operadores móviles para suministrar servicios de roaming o itinerancia de datos móviles. Esto significa la posibilidad de los usuarios de utilizar su equipo para generar y recibir llamadas, enviar mensajes y transmitir datos cuando se desplaza a otro país.
La situación que determina que el operador de la red doméstica tenga cobertura en otro país es la existencia de un acuerdo comercial de roaming entre la compañía doméstica del abonado y la red del país que visita; sin embargo, en el contexto latinoamericano, la oferta de servicios móviles en roaming ha sido, tanto por motivos técnicos como económicos, restringida para los suscriptores, especialmente a aquellos en prepago, ya que sólo 34% de las rutas de roaming ofrece voz, SMS y datos en este esquema de pago.
Por el lado de la demanda, existen algunos factores que frenan a los suscriptores en la contratación de servicios de roaming, entre los que destacan la reticencia al uso por el desconocimiento de las tarifas, la escasa información desplegada por los operadores en cuestión de tarifas y cobertura. Finalmente, el elemento fundamental en la limitación de la demanda es la fijación de elevadas tarifas de roaming que el usuario debe enfrentar al transitar fuera de su red de origen.
Asimismo, por el lado de los operadores, la divergencia en tecnologías móviles (GSM/3G, CDMA, iDEN), la dispareja asignación de frecuencias del espectro radioeléctrico entre países, la dificultad y el elevado gasto en inversión para interconectar redes, la complejidad en la realización de protocolos de itinerancia y los costos de autorización, identificación, prevención de fraude y administración de las líneas en el exterior, son los principales factores que abonan a restringir la oferta de servicios de roaming internacional.
De esta forma, existen causales que impactan tanto la demanda como la oferta de servicios de roaming, evitando que la conectividad permanente se extienda de manera transversal a otros países, causando pérdidas en términos de bienestar para el Homo telecom y en oportunidades de mercado para los operadores.
Derivado de esta problemática, se han presentado múltiples iniciativas y recomendaciones de organizaciones transnacionales como la OCDE, GSMA y BEREC, entre las que se contemplan la promoción de transparencia en precios y la activación de los servicios en beneficio del usuario, así como la reestructuración de un marco legal que se enfoque en eliminar las barreras técnicas para los operadores. Estamos en un excelente momento para que las autoridades mexicanas las tomen en cuenta y comiencen a aplicarlas en beneficio de los mexicanos, así como de los usuarios de otros países que nos visitan.