2021.11.18
Vía El Heraldo de México
El reto principal, de acuerdo con TheCompetitiveIntelligenceUniten su WorkingPaper denominado “Expediente Clínico Electrónico en México”,se encuentra en implementar una plataforma interoperable que integre la información de todos los SECE existentes y por venir.
El Expediente Clínico Electrónico (ECE) cuenta con información histórica, en formato digital, sobre el estado de salud de un paciente, así comodiferentes actos médicos ejecutados por parte de personal médico.
La importancia de esta herramienta es que contribuye a una prestación óptima de los servicios de salud. Estimaciones de la Secretaría de Salud muestran que, de implementarse el ECE de forma universal, el sistema de salud públicoahorraría $38 mil millones de pesos, es decir, 17% del monto presupuestado para la categoría de “salud para todos” en 2022.
México cuenta con diversos ejemplos de implementación de Sistemas de Expediente Clínico Electrónico (SECE). Se han identificado pocomás de 60 ejemplos en lo nacional y, se encuentran el Sistema de Control Hospitalario (SICOHOSP) para los procesos de atención médica de los establecimientos médicos navales o el Sistema de Administración Médica e información Hospitalaria (SAMIH), en la Ciudad de México.
El reto principal, de acuerdo con TheCompetitiveIntelligenceUniten su WorkingPaper denominado “Expediente Clínico Electrónico en México”,se encuentra en implementar una plataforma interoperable que integre la información de todos los SECE existentes y por venir.
Este reto está asociado a dos problemáticas cruciales: 1) la estructura del sistema de salud y 2) la brecha digital.
La estructura del sistema de salud, por un lado, cuenta con un elevado grado de fragmentación en subsistemas que atienden diferentes grupos sociales, mientras que, por el otro,las autoridades de salud son tanto federales como estatales. Este diseño dificulta la coordinación para definir una plataforma que permita integrar la información de los ECE.
En cuanto a la brecha digital, los Censos Económicos de 2019 y el Censo de Población de 2020 (INEGI) muestran que 78.1% de los hospitales, 43% de los prestadores de servicios de salud y 52% de los hogares cuentan con acceso a internet, mientras que 82% de los hospitales, 49% de los prestadores de servicios de salud y 38% de los hogares cuentan con computadoras.
Esta brecha podría combatirse si se promueve la conectividad en los centros de salud públicos y privados a través de la Red Compartida,además de considerar que la adopción y gestión de información de SECE se puede llevar a cabo a través de smartphones, los cuales ya representan 93% del total de líneas móviles en México.
Estas problemáticas no son las únicas, también se requiere ajustar la regulación mexicana de forma que sea revisada para asegurar que integre las ventajas de otros marcos como la Cures Act Final Rule (Estados Unidos, 2016)[1] que, en particular, busca aumentar la innovación y la competencia mediante el fomento de un ecosistema de nuevas aplicaciones para proporcionar más opciones en la atención médica de los pacientes.
Para gozar de los beneficios de una plataforma interoperable que integre los ECE en el largo y mediano plazos es fundamental atender las problemáticas que aquí se citan. Sin embargo,para atender un ECE universal en el corto plazo,se requiere de una profunda colaboración entre la industria tecnológica y el sistema de salud para crear y operar dicha plataforma.