2018-06-22
Finalmente, un juez de Distrito en Estado Unidos, Richard Leon, dio el visto bueno para que ATT pudiese comprar a Time Warner.
Esta fusión en el mercado de las telecomunicaciones llama la atención por varias razones. En primer lugar, hay que recordar que Donald Trump, todavía como candidato a la presidencia, prometió frenar esta adquisición. Ya en el poder, concretó su promesa y mediante el Departamento de Justicia presentó una demanda en noviembre de 2017.
Es decir, aunque la administración Trump procuró bloquear esta transacción, el juez Leon tuvo la última palabra y la permitió. Significa un fracaso más para Trump y sus secuaces.
En segundo lugar, porque representa una fusión que con mayor naturalidad y frecuencia se está dando en el mercado. ATT, empresa líder de telecomunicaciones, se fusiona con Time Warner, empresa líder en la generación de contenidos audiovisuales. Es cada vez más común que los dueños de la infraestructura y los fierros (ATT), quieran sus propios contenidos (Time Warner).
En tercer lugar, hay que señalar que se autorizó la transacción sin condiciones para ninguna de las empresas, en virtud de que ATT, a pesar de su tamaño, no es preponderante en el mercado estadounidense. Es decir, este tipo de fusiones se pueden dar, siempre y cuando ninguna de las empresas tenga una concentración de mercado que lo haga preponderante y sujeta a una regulación específica.
Con esta transacción, ATT ahora le podrá entregar contenidos a los 170 millones de suscriptores móviles que tiene. Veremos qué efectos tiene este hecho en el resto de los competidores en el mercado.
En otro tema. Para lograr que ATT le lleve contenidos a sus usuarios se necesita una banda ancha robusta y de amplia cobertura. Eso ya es una realidad en Estados Unidos.
¿Cómo estamos en México? El Instituto Federal de Telecomunicaciones publicó cifras históricas de la banda ancha móvil (BAM) en México. Según el regulador, de junio de 2010 a diciembre de 2017, el total de líneas de este servicio pasó de 1.4 a 82.2 millones.
El reporte evidencia que el mercado de BAM es más competitivo ahora, aunque todavía mantiene una alta concentración por parte de Telcel, con 70 por ciento de participación de mercado. Asimismo, se señala que en el año 2010, sólo una persona por cada 100 habitantes contaba con BAM. Para junio de 2013, cuando se aprobó la reforma en Telecomunicaciones, la teledensidad era de 23 por cada 100 y ya para diciembre de 2017 fue de 66.