Ícono del sitio IDET

De qué estar pendientes este 2018

La Red Compartida pinta para ser un elefante blanco y le ha costado millones de pesos al Estado mexicano.

2018-01-09

Hasta ahora, [la Red Compartida] pinta para ser un elefante blanco y le ha costado millones de pesos al Estado mexicano (tanto en lo que se dejó de ingresar por una licitación tradicional de espectro, como por apoyos que Altán ha venido recibiendo.

En los sectores audiovisual y de telecomunicaciones, habrá que estar pendientes de varios temas. Aquí lo más importante:

* Nuevas estaciones de radio y TV: en las siguientes semanas, deben entrar en operación en México 141 nuevas estaciones de radio y 32 nuevos canales de TV abierta. En la Ciudad de México, tendremos un par de estos nuevos canales —Multimedios, que seguramente replicará Milenio TV, y el de Francisco Aguirre, presidente de Radio Centro, que al parecer está ideando un canal de programación musical con algunos informativos— y en radio también habrá un par de nuevas estaciones en el cuadrante de FM. Ya se verá si se logran posicionar, pues en radio y TV las preferencias tardan en modificarse, además de ser un sector muy competido y con buenos contenidos.*

Adquisiciones de empresas de Estados Unidos en América Latina: ya hemos visto la nueva ronda de mega fusiones entre empresas de TV y de contenidos. Ahí están el caso de AT&T con Time EU, dado que para este 2018 baja la tasa corporativa de impuestos, les da una liquidez insospechada (lo que se van a ahorrar en impuestos) que algunas utilizarán para pagar deuda, pero otras seguirán consolidándose en las telecomunicaciones y sus contenidos. No es descartable que ahora las empresas de contenidos en EU busquen sinergias con empresas de habla hispana en América Latina, para atender al demográfico de los hispanos en EU al ser la “minoría” que más está creciendo y la de mayor consumo de productos, según señalan estudios de opinión.*

La Red Compartida: esta red, creada dentro del Pacto por México, debe entrar en operaciones este año. En teoría, estaba diseñada para ser una red mayorista y llevar señales de telefonía móvil e internet a comunidades marginadas donde hoy en día no existen estos servicios, pero con el paso del tiempo —y dado lo absurdo del proyecto original— se ha ido modificando. Hasta ahora, pinta para ser un elefante blanco y le ha costado millones de pesos al Estado mexicano (tanto en lo que se dejó de ingresar por una licitación tradicional de espectro, como por apoyos que la empresa ganadora –Altán- ha venido recibiendo). El Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET) calificó la red como “una apuesta cada vez más cara para el Estado mexicano”. El último apoyo se da el pasado 3 de enero, cuando el gobierno pretende obligar a todas las empresas que importen equipos celulares (smartphones 4G) a soportar y tener habilitada la banda donde va a operar esta red. Aún con este empujón adicional del gobierno, no queda claro quién la va a usar, pues las telefónicas tienen cobertura suficiente en las zonas urbanas donde se quiere desplegar de inicio la Red Compartida. En conclusión, tanto a la propia red como al gobierno no parece interesarles mucho la cobertura en las zonas marginadas dado que sólo cubrirá 92% poblacional, cuando la red de Telcel ya cubre a un 95%. O qué, ¿ahora son los smartphones de última generación los que usa la población marginada?*

Precios en la telefonía: dado el fallo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que para este 2018 invalidó la “tarifa cero” entre Telcel (AMX) y el resto de las telefónicas, habrá que ver si los precios telefónicos se mantienen o suben. Lo que es un hecho es que ya no van a bajar al ritmo que lo venían haciendo.*

Cobertura electoral y su medición: el Instituto Nacional Electoral (INE) inició, como en elecciones anteriores, el monitoreo del número de menciones a candidatos —y si éstas son positivas, neutrales o negativas — en radio y TV. El estudio lo desarrolla la UNAM y le representa ingresos importantes (cerca de $40 millones de pesos), pero en realidad éste no dice gran cosa y dudo de la utilidad del mismo en una época de tantos medios y de tanta convergencia.

Sorprendió la franqueza con la que el consejero nacional de seguridad de la Casa Blanca, el general Raymond McMaster, habló de la intervención que ya está haciendo Rusia en México para incidir en las elecciones presidenciales de julio de 2018 y sorprende doblemente la declaración del alto funcionario del gobierno de Donald Trump contra el gobierno ruso, cuando el trato entre gobiernos es más que cuidado, sobre operaciones para “subversión, desinformación y propaganda”, algo que —obvio— el gobierno ruso ha negado.

El pasado 24 de octubre, en esta columna dimos la primera información en México sobre consultas atípicas y estadísticamente relevantes al portal del INE “votoextranjero.mx” desde Rusia, en particular desde San Petersburgo. Aunque la columna no vinculó dichas consultas atípicas y sondeos a las páginas del INE con el gobierno ruso, el embajador de ese país en México, Eduard Malayán, en una réplica, señaló que su gobierno no estaba detrás de campaña alguna.

Salir de la versión móvil