2019-05-03
Desde la reforma estructural en Telecomunicaciones se estableció, en el decimoquinto artículo transitorio de la Constitución, la creación de una Red Troncal de servicios mayoristas. Esto con el propósito de robustecer la competencia y aumentar la cobertura de los servicios de Telecomunicaciones.
Para ello, el texto constitucional establece que la CFE cederá totalmente a Telecom de México su concesión para instalar y explotar una red pública de telecomunicaciones. Esta concesión, a grandes rasgos, consta de dos hilos de fibra óptica oscura con una extensión de 25 mil kilómetros en todo el país.
Telecom, con el concurso de la SCT, realizó varios estudios de carácter técnico, económico y legal para decidir sobre la mejor manera de implementar la Red Troncal. Después de analizar las distintas posibilidades se decidió que el esquema de APP era el más apropiado para echar a andar este proyecto.
La contraprestación del concursante ganador es obligarlo a una cobertura de 85 por ciento en territorio nacional. Los análisis financieros, técnicos y de factibilidad apuntaban a que la licitación sería todo un éxito.
El asunto iba viento en popa hasta que llegó, a mediados de 2018, el equipo de transición a la SCT. Desde entonces la autoridad ha suspendido cuatro veces la licitación en su etapa de análisis de propuestas y correspondiente fallo.
En paralelo, la administración entrante de la CFE pretende licitar otro par de hilos de su fibra óptica. Según dicen, con una cobertura de 50 mil kilómetros en el país. Este dato genera confusión dado que la extensión de la red de la CFE es de tan sólo 25 mil kilómetros. A menos que por ser un par de hilos se esté multiplicando por dos.
Lo que quieren en la CFE es dar cumplimiento a la promesa de campaña del Presidente López Obrador para llevar Internet gratuito en sitios públicos en todo el país. El proyecto de licitación (programa bautizado como Internet para Todos) de este par de hilos no tiene ningún soporte de análisis económico y mucho menos, jurídico.
Desde el punto de vista financiero, no hay rentabilidad. El solo hecho de tener que brindar el servicio de manera gratuita hace que ningún inversionista lo vea atractivo. Desde el punto de vista jurídico, que es igual de grave, la CFE no puede licitar algo que no es licitable. La única concesión que existe para esto es la que tiene Telecom, para justamente la Red Troncal, por lo que nadie puede operar estos dos hilos al no contar con una concesión que lo autorice.
En conclusión, hay una confusión terrible entre el proyecto de la Red Troncal y el programa Internet para Todos. Sería deseable que las cabezas escucharan a Salma Jalife, subsecretaria de Comunicaciones en la SCT. Ella sí le entiende al tema.