Ícono del sitio IDET

Espectro

Javier Tejado
Reforma
Con la entrega del 6° Informe de Gobierno del Presidente Calderón se cierra nuevamente un ciclo. Ello es un momento propicio para revisar las cuentas que entrega la Administración saliente en el sector telecomunicaciones.

De inicio, vale la pena mencionar uno de los temas que pareciera estar cocinando la SCT para este último periodo, se trata del Reglamento Interior de Cofetel, instrumento que debió de haber sido publicado desde agosto de 2006, pero las pugnas al interior del panismo y sobre todo la desconfianza entre Pinos, la SCT y la Cofetel han impedido que exista este instrumento que permitiría agilizar los trabajos del regulador de las telecomunicaciones. El reglamento es a su vez importante, dado el conflicto que tiene el presidente de la Cofetel, Mony de Swaan, con los otros 4 comisionados. Conflicto en donde es cada vez más frecuente que dejen solo al presidente, a la par de que le exigen que haya una mayor transparencia sobre el uso de recursos administrativos y sobre los trabajos de las áreas sustantivas de la Cofetel.

Sin embargo, si ya tardó esta Administración 6 años en tener un proyecto de reglamento, valdría la pena esperar 90 días más para que la nueva Administración sea la que lo presentase. Después de todo, a la Administración saliente no le va a tocar ponerlo en práctica, pero sí a la entrante. Además, la nueva Administración está ‘cocinando’ un proyecto de reestructura de toda la Administración Pública Federal, con lo que se requiere ver qué mecanismos de coordinación van a existir entre los organismos desconcentrados -como la Cofetel- y las Secretarías de Estado.

También, la Cofetel, por primera vez en la historia, va a licitar frecuencias de radio y de televisión. Esto es muy necesario, pues hace más de 15 años que la oferta de radiodifusión no crece, pero las pugnas entre postores al no haber un marco jurídico ya probado representará un reto mayúsculo para las autoridades. Así como que también han trascendido diferencias entre funcionarios sobre cuál es la mejor manera de llevar a buen puerto un proceso inédito. Además, el tema será muy mediático (incluso litigado en medios), pues grupos -como MVS, Imagen, Radio Centro, Radiorama- al igual que medios impresos -como El Universal, Excélsior y El Sol de México- es probable que busquen quedarse con algunas de las frecuencias licitadas.

En cuanto a resultados concretos, luego de 6 años, el Informe del Presidente nos dice, por ejemplo, que en telefonía móvil tiene como meta entregar una penetración de 90.8 líneas móviles por cada 100 habitantes, frente a una penetración de 54 que se observó en 2006. Esto significa que se habría experimentado un crecimiento de 45 por ciento en móviles en nuestro País durante la actual Administración. En forma aislada, este dato parece impresionar, sin embargo, cuando lo comparamos con otros países, el resultado es menos favorable. Nuestro principal competidor latinoamericano, Brasil, contaba, en 2006, con una penetración de 55 líneas móviles por cada 100 habitantes -prácticamente idéntica a la de México en ese mismo año. Pero al cierre de 2012 Brasil alcanzará 130 líneas por cada 100 habitantes. Con ello, un país como Brasil nos habrá rebasado en más del 44 por ciento en el crecimiento de líneas.

En penetración de banda ancha, si bien México muestra un desempeño ligeramente superior al de Brasil para el periodo 2006-2012, ambos países cerrarán el presente año en un número muy similar: México 22.5 y Brasil 22 suscriptores por cada 100 habitantes. La diferencia en este caso estriba en que en Brasil ya existe un ‘programa nacional de banda ancha’, mientras que en México aún seguimos esperando un plan similar. Incluso, Brasil ya rescató y licitó a cuatro nuevos operadores la banda de 2.5 GHz, mientras que aquí se debate si el rescate de la banda que tiene MVS subutilizada es un ‘castigo’ gubernamental -posición esbozada por la izquierda- o un tema de modernidad tecnológica que está sucediendo en el mundo entero.

Esto significa que cuando ponemos en contexto los avances del 6° Informe, queda una sensación de que obviamente se pudo haber hecho mucho más.

Ahora, ¿qué es lo que frena el desarrollo del sector y, por tanto, una expansión mucho más rápida en servicios a mejor precio? La respuesta es: a) la descoordinación entre autoridades, principalmente entre la SCT, la Cofetel y la Cofeco; y, b) el poder sustancial de Telmex y Telcel, que después de 17 años de vigencia de la LFT no han podido quedar sujetos a ningún tipo de regulación de dominancia que corrija ese problema.

Mientras estos puntos no se corrijan, México seguirá observando cómo los demás países que mostraban estadísticas similares ahora se nos alejan en las tablas comparativas a nivel internacional. Por eso mismo, se puede afirmar sin lugar a dudas que el desafío más importante para la Administración de Enrique Peña Nieto será el lograr una eficaz regulación y una adecuada coordinación entre autoridades.

Salir de la versión móvil