Javier Tejado Dondé/ Reforma
Después de que durante varios gobiernos las autoridades se mostraron dubitativas y los concesionarios obstaculizaron el desarrollo del acceso móvil a internet -a gran velocidad- en la banda de 2.5 GHz, parece que la nueva administración está tratando de terminar con los conflictos. Conflictos legales con los que los concesionarios pretendían quedarse una inmensa cantidad de espectro radioeléctrico para fines especulativos.
Es importante mencionar que originalmente, en los 80s, las frecuencias se otorgaron a 11 operadores para prestar servicios de televisión restringida inalámbrica. Al igual que la TV abierta cada canal de estos ocupa 6 MHz y para que pudieran contar con una oferta competitiva, se les otorgó espectro suficiente para transmitir hasta 32 canales en sus sistemas de TV de paga. Es decir, 192 MHz en cada ciudad de cobertura. Para fines comparativos, TV Azteca ocupa sólo 12MHz en las ciudades en donde transmite los canales 7 y 13. En tanto que televisa ocupa 18 MHz donde transmite simultáneamente los canales 2, 5 y 9. De tal suerte que los canales más importantes de Televisa y Azteca, juntos, cabrían más de 6 veces en el espectro que tienen concesionado los operadores de la banda de 2.5 GHz.
Alrededor del año 2000, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) cobijó el desarrollo de nuevas tecnologías para esta banda y recomendó que todos los países asignaran el espectro para servicios móviles avanzados, en lugar de desperdiciar espectro para este tipo de TV restringida. A partir de entonces, el espectro multiplicó su valor por más de 100 veces y los concesionarios que en México lo explotaban decidieron hacer todo lo posible para no regresarlo al Estado. En contraste, siguiendo la recomendación de la UIT, varios países rescataron el espectro radioeléctrico utilizado para TV restringida y lo subastaron para servicios móviles avanzados. Francia, por ejemplo, repartió 140 MHz entre cuatro concesionarios y recaudó en la subasta casi mil 200 millones de dólares.
El año pasado la banda de 2.5 fue valuada por la SHCP en 2 mil millones de dólares (27 mil millones de pesos). La contraprestación por explotar este bien del dominio público que fijó el Gobierno es de 10 centavos de dólar por MHz por habitante. MVS, por ejemplo, se negó a pagar dicho monto y ofreció al Estado 0.38 por de ese valor. Hoy, el espectro sigue desaprovechado, pero han existido versiones de un acuerdo entre la SCT y los concesionarios de esta banda.
Con independencia de si hubo o no un arreglo, la realidad es que de haberlo sería ilegal. Y es que la recién reformada Constitución mandata que antes de dar cualquier refrendo, en esta banda de 2.5 GHz, se tiene que elaborar un Plan Nacional de Espectro que debe abordar su uso óptimo para banda ancha móvil ultra rápida. Mientras dicho Plan no se publique sería inconstitucional prorrogar cualquier concesión.
CAMBIANDO DE TEMA…
Tal parece que Dish está utilizando como pretexto el Pacto por México para aumentar sus precios. De hecho, el pasado 1 de agosto Dish, propiedad de Joaquín Vargas, presentó ante la entonces Cofetel un incremento de precio a sus paquetes de servicios que van desde un 8.18 por ciento a un 10.75. Este incremento le permite beneficiarse de la retransmisión de las señales de Televisa y TV Azteca a pesar de que la Constitución, a propuesta del Pacto por México, establece que dicha retransmisión deberá ser gratuita. Incluso, Gabriel Sosa Plata, Ombudsman de MVS, comentó que el tema del aumento le parecía inoportuno.
La última modificación que Dish hizo a su libro tarifario la realizó en agosto de 2013, cuando ya había tomado la decisión de incorporar a su servicio los canales de TV abierta. Por lo que la decisión de aumentar los precios de los servicios de Dish se realizó en agosto de este año una vez que ya estaba aprobada la reforma en telecomunicaciones. Lo anterior consta en el registro tarifario con folio de inscripción 010483 autorizado por Roberto Flores, director del registro de Telecomunicaciones con fecha 12 de agosto. Así Dish aumentó los precios posterior a una amplia campaña de difusión que realizó entre sus clientes sobre la incorporación de las señales de los canales de Televisa y TV Azteca
Dicha modificación al libro tarifario ocasionó que los paquetes de Dish aumentarán sus precios: el paquete Básico pasó de 149 pesos al mes, a 164 pesos, mientras que el paquete All Access pasó de 389, a 429 pesos al mes.
Así, Dish se aprovecha de la reformas en telecomunicaciones pues, una vez que obtuvo pudo subir de manera gratuita las señales de TV abierta -no sin serios cuestionamientos en su legalidad- le está imponiendo a sus usuarios un incremento tarifario. Un aumento a pesar de que la Constitución establece que la retransmisión de las señales radiodifundidas deberán ser de forma gratuita. Así las cosas, pareciera que la estrategia de Dish es en realidad la extracción de rentas al Gobierno y a sus propios usuarios de manera indebida y hasta oportunista.
Twitter: @Jtejado
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Director de Información de Televisa y fundador del IDET. El texto no necesariamente representa las opiniones de las instituciones mencionadas.