La eliminación de la llamada tarifa cero de interconexión, para terminar llamadas en la red del agente económico preponderante, significaría dar muerte a la, hasta ahora, bien lograda reforma estructural en materia de telecomunicaciones. Me explico.
Esta medida, inscrita en la legislación, no es otra cosa que establecer tarifas asimétricas de interconexión, para que el operador preponderante no cobre a los demás concesionarios por terminar llamadas en su red, al tiempo de que estos últimos sí le cobren al preponderante por la terminación de llamadas en sus respectivas redes.
Tanto la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de las Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti), como el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (Idet), han manifestado públicamente su rechazo a la eliminación de la tarifa cero.
Los argumentos principales esgrimen que la eliminación de este concepto, provocaría un aumento en los precios de los servicios (cuando hasta ahora se ha logrado una disminución del 29 por ciento, gracias a la reforma); desincentivaría mayores niveles de inversión por parte de la competencia del preponderante; y rompería con los planes de negocio originalmente establecidos por parte de estos operadores.
El Idet señala que “en números, al considerar un alza de precios y utilizar una canasta comparable de servicios para el escenario en que se le permite al preponderante cobrar la terminación de llamadas, se estima que generaría un gasto adicional para los consumidores de $31 mil millones de pesos en los próximos tres años, es decir, más de $10 mil millones de pesos anuales”.
A este dato, se le tiene que sumar el costo que tendrían que pagar los competidores del preponderante, dada la retroactividad de la entrada en vigor de la tarifa cero. The Competitive Intelligence Unit estima que el costo anda alrededor de $20 mil millones de pesos.
El preponderante, Telmex/Telcel, también se pronunció con un desplegado en el que, obviamente, aplauden la eliminación de la tarifa cero. Vale la pena destacar que en su comunicado hacen referencia a que Telmex/Telcel aportan el 70 por ciento de la inversión en el sector. Este dato no debe de sorprender a nadie, pues es exactamente el nivel de concentración que tiene este operador, tanto en ingresos como en usuarios.
Los ministros de la Suprema Corte tienen un tema muy importante que resolver. Insisto, eliminar la tarifa cero sería matar la reforma y los resultados obtenidos hasta la fecha en el sector de las telecomunicaciones mexicanas. Ellos lo saben muy bien.