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Elección presidencial: Canieti abre el debate

En las plataformas electorales de las coaliciones parece haber un desdén incomprensible hacia la industria de las telecomunicaciones.

2018-01-31

Ante la ausencia de propuestas serias por parte de dos de las coaliciones electorales que aspiran a llevar a su candidato a la Presidencia de la República, la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (Canieti) hizo una serie de respetuosas propuestas que serán planteadas a los precandidatos. Pues en las plataformas electorales de las coaliciones parece haber un desdén incomprensible hacia la industria de las telecomunicaciones, aun cuando ésta representa 3.5% de la economía nacional e ingresos anuales por más de 515,000 millones de pesos. Un sector de esta magnitud y con un potencial de crecimiento tan elevado debería merecer algo más que unas breves notas sobre generalidades o verdaderos absurdos. Veamos.

En su Proyecto de Nación 2018-2024, la coalición de Andrés Manuel López Obrador (Morena, PES y PT) se limita a una propuesta inviable en la que plantea el otorgamiento de “concesiones sociales utilizando el espectro en diferentes bandas de frecuencia (700, 1900, 2500, 1700 mhz) que están concesionadas para prestar servicios de telecomunicaciones móviles de voz y datos”. La pretensión es obligar a los concesionarios de estas bandas a subarrendar frecuencias a comunidades y organizaciones no gubernamentales para que sean éstas las que desplieguen redes en los estados de Veracruz, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Tlaxcala, Chiapas, Tabasco, Yucatán, Quintana Roo y Campeche. Parece que los asesores de Morena desconocen que las redes de telecomunicaciones son intensivas en capital y que tratar de pulverizar en comunidades la construcción y operación de las redes simplemente hará que esas microredes sean incapaces de sostenerse económicamente.

Por lo que hace a las propuestas de la coalición de Ricardo Anaya (PAN, PRD y Movimiento Ciudadano), son una pequeña lista de obviedades que no dicen nada. Por ejemplo, señala como propuesta “establecer una amplia agenda digital para el desarrollo económico que contribuya a profundizar la inclusión financiera y el desarrollo de la economía digital”. Además, propone algo que ya existe, el bloqueo de señales en los centros penitenciarios y una intención loable, pero difícil de conseguir: asegurar acceso a internet en todas las viviendas.

Por su parte, la coalición de José Antonio Meade (PRI, Partido Verde y Nueva Alianza) propone profundizar la reforma en telecomunicaciones del 2013 y continuar con el proyecto de la Red Compartida.

Ni López Obrador ni Anaya hacen mención alguna al fomento de la competencia en el sector ni a los mecanismos para ampliar la cobertura de manera eficiente y sostenida, mejorar los precios o fomentar la capacitación para hacer un mejor uso de las herramientas que ofrece la nueva economía digital. Meade, por su parte, plantea mantener el rumbo de la reforma más exitosa de esta administración.

Dado lo limitado de las propuestas, la Canieti plantea, en primer lugar, mantener el rumbo de la reforma en telecomunicaciones y la creación de una secretaría de Tecnologías de la Información y Comunicaciones, que concentre y homologue los esfuerzos de toda la administración pública en el fomento a la innovación, investigación y desarrollo de nuevas tecnologías. Propone también, de manera atinada, la creación de una Agencia Nacional de Ciberseguridad, la firma de un Pacto de Desarrollo de Infraestructura para la Conectividad Universal, mediante el cual todos los estados y municipios homologuen sus reglamentos y permisos para el despliegue de infraestructura, un Plan Nacional de Talento para el ecosistema digital. No basta con ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios, debemos invertir mucho más en la educación superior de los ingenieros que habrán de posicionar a México no sólo como un país consumidor sino también como un generador de tecnología digital; también se sugiere implementar incentivos fiscales para la manufactura de equipos y componentes, y acelerar la migración de las redes 2G a 3G para fomentar la inclusión digital.

A diferencia de la propuesta de López Obrador, las de Anaya, Meade y, por supuesto, la Canieti reconocen el ámbito de competencia del Instituto Federal de Telecomunicaciones como órgano constitucional autónomo e independiente de la voluntad del presidente de la República. Esperamos que las propuestas de la Canieti sean analizadas con el interés y la profundidad que merecen por parte de los precandidatos.

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