vía El Economista
El gobierno del presidente Joe Biden y la vicepresidenta Kamala Harris dio a conocer ayer el nuevo impulso a un plan para mejorar las condiciones de acceso a Internet de millones de personas en los Estados Unidos. De manera muy simple, se trata de un programa denominado “Programa de Descuentos Para Internet” mediante el que el gobierno de ese país ayuda a que los hogares elegibles puedan obtener un descuento en su recibo mensual de Internet de hasta 30 dólares, descuento que en el caso de hogares en tierras tribales puede ser de hasta 75 dólares por mes. Para este programa, la administración Biden-Harris logró con el apoyo del Congreso norteamericano una asignación de 14 mil millones de dólares.
Lo relevante del anuncio de ayer, es que se hizo de la mano de una negociación realista y seria con los proveedores de Internet en Estados Unidos, que se comprometieron con Biden y Harris a reducir los precios de algunos paquetes de acceso a Internet o bien, a aumentar las velocidades de acceso para los precios actuales, de manera que puedan ofrecer paquetes de acceso a Internet con velocidades de al menos 100 Megabits por segundo (Mbps), a un precio de 30 dólares al mes.
De acuerdo con datos que citó la propia Casa Blanca en el comunicado que difundió ayer, con los criterios de elegibilidad claramente definidos, se estima que cerca de 48 millones de hogares, de un total de 128 millones de hogares identificados en EUA, serán elegibles para obtener el descuento mensual. Por ejemplo, un hogar con cuatro integrantes cuyos ingresos anuales totales sean iguales o inferiores a 55,500 dólares será elegible para obtener este beneficio. Ese monto de ingresos equivale al doble de lo que está definido como la línea de pobreza para hogares de cuatro integrantes.
Con este programa, es altamente probable que mejore sustancialmente la velocidad de acceso a Internet con la que se conectan los estadounidenses que hoy ya tienen acceso, que de acuerdo a los datos más recientes del Speedtest Global Index, que mes a mes reporta el sitio Speedtest, en el caso de las conexiones fijas, la velocidad a la que se conecta al menos la mitad de los usuarios en EUA es de alrededor de 151.46 Mbps, lo que ubica a nuestros vecinos del Norte en el octavo lugar a nivel internacional. Para el caso de las conexiones mediante redes móviles, la velocidad a la que se conecta al menos la mitad de los usuarios, no rebasa los 61.12 Mbps, lo que coloca a EUA como en el lugar número 23 del ranking de velocidades de Internet móvil.
Además, se espera que con estos apoyos pueda lograr conectarse por primera vez a este servicio parte de los cerca de 42 millones de estadounidenses que se estima aún no gozan de conectividad en aquel país. Porque adicionalmente a los 14 mil millones de dólares para el programa de descuentos, la Casa Blanca también logró que se asignaran 65 mil millones de dólares para financiar el despliegue de infraestructura de banda ancha, recursos que se otorgarán principalmente a proyectos de gobiernos estatales o locales.
En comparación con lo que escribí justo la semana pasada sobre lo extraviado que anda el gobierno del presidente López Obrador en materia de planes para mejorar la conectividad en México, respecto de lo cual el presidente utilizó como pretexto que, según su dicho, aún no hay la tecnología para llevar Internet a localidades remotas -afirmación que señalé es evidentemente falsa-, resulta frustrante ver cómo un país como EUA, que algunos podrían pensar ya tiene resueltos sus desafíos en materia de acceso a banda ancha, lanza un programa con criterios y objetivos muy claros y simples.
Mientras tanto, en México, sin tener un programa claro para mejorar la cobertura de acceso a banda ancha y las condiciones de conectividad de millones de familias, nos ubicamos en el lugar 81 en velocidad de acceso en conexiones fijas, y lugar 65 en conexiones móviles, en el mismo índice de Speedtest. El reto es enorme, y más con un gobierno sin idea.
*El autor es economista.
@GerardoFloresR