Por Gonzalo Rojon
El viernes pasado se publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el acuerdo a través del cual se establece la creación de la empresa CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, la cual, de acuerdo con el artículo 2 del Acuerdo publicado en el DOF “Tiene por objeto prestar y proveer servicios de telecomunicaciones, sin fines de lucro, para garantizar el derecho de acceso a las tecnologías de la información y comunicación, incluido el de banda ancha e Internet”.
En materia de administración, la empresa tendría un Consejo y un Director General. El Consejo estaría compuesto por siete miembros, seis consejeros del gobierno federal y un consejero independiente. El Presidente del Consejo nombraría a un Director General, quien sería el primer ejecutivo responsable y estaría a cargo de la operación de la empresa. Sería sometido al Consejo General, al cual informaría, propondría e informaría algunos asuntos especificados en la ley.
El Acuerdo establece que la fecha límite para instaurar formalmente el Consejo la empresa es el próximo 15 de octubre, donde también deberá estar definido el Director General, quien tendrá 12 meses para crear el Estatuto Orgánico con aprobación del Consejo.
La gran pregunta que surge es: ¿Realmente necesitamos otra empresa de telecomunicaciones para cubrir al 100% de la población? El artículo del acuerdo 6 esboza el propósito y los objetivos de la nueva compañía estatal, en particular, menciona que la empresa se enfocará en partes del país donde no hay servicios de telecomunicaciones, haciendo uso de la infraestructura de fibra óptica que el Estado ya ha desplegado.
Lo anterior parecería sensato si viviéramos en un país con poca infraestructura, sin embargo, actualmente las redes de los operadores (fijos+móviles) cubren a 96% de la población. En consecuencia, debemos considerar cómo llevar cobertura a ese último 4%. Para lograr lo anterior se debe hacer un diagnóstico detallado para conocer los factores que impiden que la infraestructura llegue a esas comunidades y establecer qué mecanismos y tecnología se requiere para lograrlo.
La tecnología satelital podría representar una alternativa económicamente atractiva para llevar servicios de telecomunicaciones, dada la complicación orográfica en ciertas regiones del país que incrementan el costo de cobertura con otro tipo de tecnología.
En el mismo sentido, las políticas públicas deben atender a las causas particulares de esta brecha como pueden ser falta de habilidades o capacidades digitales, la imposibilidad de hacerse de un equipo para acceder a internet y la incapacidad de poder costear el servicio, muy a pesar de la reciente y significativa reducción de precio de este.
Alrededor un tercio de la población se encuentra desconectada por falta de recursos económicos, ya que únicamente 50.6% de los hogares cuentan con computadora, de los cuales, 85.5% disponen de conectividad, de acuerdo con la ENDUTIH, 2018.
Por lo anterior, es importante que CFE Telecom e Internet Para Todos entienda que la cobertura es una condición necesaria, mas no suficiente para reducir las brechas digitales registradas en el país, pues se necesitan dispositivos y el mismo pago del servicio, en consecuencia, el poder adquisitivo de la población toma un papel fundamental en el propósito perseguido.
