Grupo Imagen Multimedia ganó la licitación de una cadena nacional de televisión, lo que algunos han llamado la “tercera cadena” (aunque en realidad es la octava luego de las ‘cadenas’ de los canales 2, 5, 9, 7,11, 13 y 22). Esta nueva cadena de TV está conformada por 123 estaciones de TV en diferentes plazas y por ellas Grupo Imagen pagó la cantidad de $1,808 millones de pesos. Se espera que esta nueva señal entre en operación en septiembre de este año.
Ahora, el regulador de las telecomunicaciones, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), ha decidido volver a licitar otros 123 canales de TV que quedaron ‘desiertos’ luego del impago que hizo Grupo Radio Centro a los que agregó otras 25 estaciones de TV, dejando un total de 148 canales de TV sujetos a ser licitados en los siguientes meses.
Para esta nueva licitación -misma que apenas está en etapa de pre-bases y sujeta a consulta pública- el IFT está privilegiando la instalación de canales locales o regionales (no una cadena de TV nacional).
Pero, ¿cómo se compara este nuevo proceso con la licitación que ganó Grupo Imagen?
El IFT ha señalado en un comunicado de prensa que el precio de referencia (el ‘piso’ en lo que van a sacar a ofertar los canales de TV) es el resultado de la licitación que hizo ganador a Grupo Imagen. Esto es que, por 123 canales de TV se tendría que pagar cuando menos lo mismo que pagó Grupo Imagen, lo que suena justo. Pero hasta ahí las similitudes.
Ahora vamos con las diferencias: la primera de ellas es que el precio que propone el IFT no será lo que pagó Grupo Imagen. En realidad hay un descuento (incentivo) de un 10% para aquellos que no superen un 15% de cobertura poblacional. Así, proporcionalmente, por un mismo número de estaciones (debajo de cierta cobertura) acabarán pagando menos los nuevos entrantes.
Una segunda diferencia es que a Grupo Imagen le dieron un “paquete” forzoso de 123 estaciones. En éstas había plazas rentables –como el DF, Guadalajara y Monterrey- pero también otras nada rentables como San Felipe, BC o Hopelchen, Campeche. No tuvieron opción de escoger cuáles plazas sí y cuáles no. A los nuevos entrantes sí se les permitirá seleccionar las plazas que deseen a discreción. Con lo que podrían descremar el mercado y dejar a Grupo Imagen en varias plazas que no son económicamente relevantes.
Una tercera diferencia es que a Grupo Imagen le hicieron presentar su oferta, una única oferta sin posibilidad de revire, mediante sobre cerrado. Ahora, el mecanismo será de oferta vía electrónica (subasta), con lo que no es necesario lanzar una fuerte oferta de inicio dado que se puede esperar a ver qué ofrecen los rivales y, en su caso, ir aumentando el precio poco a poco.
Otra diferencia es que, desde el IFT se comenta que estarían por resolver la denuncia que presentó Tv Azteca sobre la prestación de servicios de video por parte de Telmex. En concreto, una resolución sobre si Telmex puede o no dar servicios de video a casa. Algo que hasta ahora ha tenido prohibido en su título de concesión. Si a Telmex se le libera la posibilidad de dar el servicio de video por Internet, sin restricciones, ello equivaldría al otorgamiento por parte del IFT de otra cadena de TV, esto dado el número de hogares que cuentan ya con el servicio de Telmex y que ahora, además, recibirían algo equivalente a la televisión. La diferencia sería que para Telmex dar este servicio no habría costado nada, es decir, tendría en los hechos una cadena de TV, pero sin pago millonarios de por medio al IFT.
Así las cosas. Grupo Imagen aún no inicia sus transmisiones y ya tiene un entorno desventajoso. Sin haber encendido un solo transmisor, los directivos de Imagen enfrentan el riesgo de una “cuarta” cadena de TV nacional que podría ‘descremar’ plazas y pagar por éstas menos dinero e incluso una “quinta” cadena de TV, que sería la de Telmex, y por la que no se habría pagado contraprestación alguna. Todo ello, además de competir contra las preferencias que hoy tienen Televisa, Tv Azteca, Canal 11 y Canal 22.
El IFT busca obtener retroalimentación antes de sacar un proyecto denitivo. Ojalá lo haga en serio. Debería analizar cómo sus nuevas decisiones afectan a operadores que apenas hace un año decidieron poner su conanza y miles de millones de pesos en proyectos estratégicos para el país. A nadie le gusta que le cambien las reglas de la competencia, por lo que quizá el IFT debiera no sólo ser cuidadoso sino publicar un plan de licitaciones que esté vigente por los siguientes cinco o diez años. Dar certeza a todos los regulados en las telecomunicaciones debe de ser una prioridad.
Por su parte, Grupo Imagen viene haciendo un esfuerzo importante al concretar un acuerdo con Ciro Gómez Leyva para ser su comunicador estelar, al armar un convenio para avanzar una plataforma digital con el Huffington Post, lo que le abona renombre en redes digitales y, para manejar “volumen”, estaría trabajando de la mano con SDPNoticias. Desde luego, habrá que ver si sus contenidos satisfacen a audiencias cada vez más exigentes, pero se nota están haciendo un esfuerzo serio. No merecen ser torpedeados por quienes los incentivaron a entrar a una licitación de TV.
*Cambiando de tema. Muchos comentarios sobre medios y elecciones el domingo pasado: Desde la saturación de millones de spots del INE y partidos a las audiencias —incluyendo los llamados al voto masivamente en radio y TV cuando las casillas ya habían cerrado—, hasta los movimientos electorales en redes digitales el mismo día de la jornada electoral por todos los partidos para impulsar a sus candidatos y denostar a sus opositores violando así la cada vez más anticuada “veda electoral”. De hecho, el pasado domingo 5 de junio un monitoreo de redes sociales detectó más 50 Trending Topics nacionales sobre elecciones. Más del 40% de estos fueron tendencias claramente pagadas: #NiunVotoMasAlPRI, #PurasPANdejadas, #YoVotéPRI, #GanóBaltazar.
Y para cerrar, ¿acaso no es completamente anacrónico que siga existiendo la “Ley Seca” el día de las elecciones? No en balde también se posicionó como Trending Topic el concepto #MeLaPelaLaLeySeca.
Cerrando con la falta de credibilidad, otra vez, de las encuestras de salida. Mismas que pusieron en aprietos la cobertura electoral bien intencionada de El Financiero y Milenio TV.