2021.09.18
Vía El Economista
Simpáticos los cabilderos de Telmex. En esta semana han escrito que lo mejor que le puede pasar al sector telecomunicaciones es desregular al agente económico preponderante (AEPT = América Móvil, Telmex y Telcel). Dicen, con toda precisión, que el valor del debate y del reclamo al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) asciende a menos de 200,000 pesos, que es el costo mensual de los accesos entregados por Telmex. Pero a continuación afirman: “América Móvil, después de perder casi 20,000 millones de dólares por la preponderancia, comenzó a recuperarse desde hace un par de años”. Por fin ¿en qué quedamos?, ¿la desagregación del bucle local de Telmex vale la ridícula cantidad de 200,000 pesos o le ha hecho perder a Telmex 20,000 millones de dólares? Si a Telmex no le afecta en nada la desagregación del bucle, ya que son cacahuates, ¿por qué la urgencia y la presión para que se le liberen las tarifas en las 52 ciudades más ricas de México? Si la desagregación del bucle es irrelevante ¿por qué el IFT y Telmex afirman que se trata de un gran paso en favor de la competencia? Señores, no se puede chiflar y comer pinole.
Otro de sus argumentos consiste en mezclar y confundir servicios y precios mayoristas con servicios y precios minoristas. Precisamente porque Telmex ha utilizado su poder de mercado en ambos segmentos, y las medidas de preponderancia no habían servido para nada, en 2017 el IFT ordenó la separación funcional de Telmex en dos grupos de empresas: las mayoristas y las minoristas. La idea era buena pero el IFT, una vez más, regó el tepache. Dejó que todas las empresas “separadas” fueran subsidiarias de Telmex y operadas por los mismos empleados de Telmex, así es que más allá del papel engaña bobos, no hay mucha separación que digamos.
De manera sofista (palabreja muy del gusto de mis amigos cabilderos de Telmex), dicen que no subirán los precios de Telmex al usuario final y con eso defienden el derecho humano de los consumidores a ser clientes cautivos del ingeniero Slim. ¡Obvio que no subirán! Lo que subirá son los precios al mayoreo, para, de esta manera, estrangular márgenes y fortalecer las barreras de acceso al mercado. Es cierto que las empresas competidoras han invertido miles de millones de dólares en desplegar su propia infraestructura, pero esto es porque las ofertas de servicios mayoristas de Telmex aprobadas por el IFT implican mayores costos que abrir calles y desplegar redes propias. La competencia verdadera requiere eliminar las barreras de entrada al mercado para que empresas medianas y pequeñas puedan competir en todo el país utilizando los servicios mayoristas del AEPT.
Ahora, por lo que hace a su argumento de que Telmex tiene prohibido prestar servicios de televisión al público (que, por cierto, el AEPT incumple con sus canales de televisión lineal Marca Claro, Claro Sports y los estudios de televisión que tiene junto al teatro Telcel, sin que el IFT se dé por enterado) y que esto afecta los derechos humanos de los usuarios (curiosa la maroma), cabe decir que su título de concesión le permite prestar servicios mayoristas para que cualquier empresa preste servicios de televisión al público. Si de verdad le preocupa tanto el usuario, que abra su red de fibra para que empresas medianas y pequeñas presten los servicios. Eso es fomentar la competencia y no payasadas. Lo que quiere el AEPT es empaquetar telefonía móvil, telefonía fija, banda ancha móvil, banda ancha fija y televisión restringida. Si el IFT lo permite, estaría regresando el sector a los años noventa.