Hace algunos días, Disney anunció el retiro de sus contenidos de Netflix. Este cambio no aplica de manera inmediata para todo el mundo, sin embargo, es un indicio de que tarde o temprano así será.
Pero, ¿por qué causó tanto revuelo y es relevante esta acción? Es importante porque nos está dando pistas del constante cambio y tendencias que está sufriendo el ecosistema competitivo de los contenidos.
Los cambios en las preferencias de consumo de contenidos de las nuevas generaciones están haciendo que las suscripciones a plataformas de video bajo demanda basadas en internet (OTT, por sus siglas en inglés) crezcan rápidamente y obligando a cambiar los tradicionales modelos de distribución y consumo de contenidos audiovisuales.
Las plataformas OTT están adquiriendo tanta relevancia que las plataformas de TV de paga tradicional están empezando a integrarlos como parte de su oferta comercial y no solo eso, sino que también las redes sociales más importantes están pasando de ser administradoras de contenidos generados por sus usuarios para comenzar a retransmitir contenido audiovisual, así como empezando a generar contenido propio.
México sigue esta tendencia tal que las suscripciones a servicios de video bajo demanda basados en internet alcanzaron una contabilidad de 7.4 millones de suscripciones al finalizar el segundo trimestre de 2017, un crecimiento de 25.6% respecto al año anterior y 12 veces la cifra de tan solo un lustro atrás.
Esta creciente base de usuarios resulta del crecimiento de la penetración de internet entre la población, así como de la preferencia por las producciones originales exclusivas y de acceso ubicuo desde una diversidad de dispositivos conectados.
Con base en lo anterior y conforme los servicios OTT sigan adquiriendo relevancia, los generadores de contenidos tenderán a salirse de plataformas de distribución para generar sus propias plataformas (como lo ha hecho Disney, Fox y HBO) y aquellas que solamente se dedicaban a distribuir, empezarán a generar contenido propio. Esto último lo podemos ver en las estrategias de algunas de las empresas más grandes dentro de este mercado como Netflix, Hulu y Amazon.
No les sorprenda ver compañías que nunca se dedicaron a generar o distribuir contenidos, empiecen a hacerlo y que compañías de OTT que hoy son punta de lanza en la distribución de contenido pierdan participación de mercado porque empresas que toda la vida los han generado, los retiren de sus plataformas. Al final del día, movimientos como el que hizo Disney son apenas la punta del iceberg, debajo del agua todavía hay muchas estrategias y alianzas que nos recuerdan que el contenido sigue siendo el rey.