2021.02.16
Vía El Economista
Ante un nuevo apagón, no sorprende que los funcionarios de la Comisión Federal de Electricidad la emprendan contra las administraciones pasadas. Es posible que haya aspectos que señalar a gobiernos anteriores, quizá por el lado de no haber previsto de manera más anticipada o haber impulsado dotar al país de capacidad de almacenamiento de gas natural, para que el Sistema Eléctrico Nacional pudiera hacer frente de mejor manera a contingencias como las que se han vivido en los días recientes en el mercado de gas natural de Estados Unidos, afectado primordialmente por las temperaturas frías extremas que han alterado de manera significativa el mercado eléctrico.
Es verdad que así como se vio afectado el suministro de electricidad en el norte de México también ocurrió lo mismo en Texas. Sin embargo, hay que apuntar importantes diferencias. En primer lugar, está el hecho de que tanto en Texas como en el resto de Estados Unidos existe una importante capacidad de almacenamiento de gas natural, equivalente a cerca de 30 días del consumo en aquel país. En México, contamos con una exigua capacidad para apenas día y medio.
Ahora, la administración del presidente Peña Nieto dejó en marcha una política pública en materia de almacenamiento de gas natural, que entre otras cuestiones, preveía que México instrumentaría diversas acciones tendientes a dotar a México de una capacidad de almacenamiento de 5 días de consumo de gas natural para el año 2026. La 4T dejó en el limbo estos planes, así como ha desmantelado tantos otros proyectos o programas. En este caso, resulta sorprendente, porque si de algo se precian en la administración del presidente López Obrador es de trabajar afanosamente por la soberanía energética de nuestro país.
Pues les tenemos noticias a la 4T, mientras no logremos darle a México esa importante capacidad de almacenamiento de gas natural, no hay forma que puedan presumir que trabajan en pos de la soberanía energética de México. La nula importancia que se ha dado a instrumentar de manera efectiva los proyectos para incrementar de manera importante la capacidad de almacenamiento estratégico de gas natural, combinado con el desdén de la 4T y la CFE por las energías renovables y la devoción por generar electricidad a partir de combustóleo, colocarán a México en una situación por demás crítica al término de la presente administración.
Lo anterior, analizado en el contexto de la caída sistemática en la inversión pública y privada a lo largo de la actual administración, que a su vez se reflejará en una menor capacidad de la economía mexicana para crecer, junto con el desmantelamiento del andamiaje institucional que se ha emprendido, lamentablemente nos anticipan varios años de un pobre crecimiento.
Así que si bien el apagón en sí mismo no puede señalarse como una falla generada por la CFE, sí resulta clave para poner de manifiesto la situación crítica en la que la 4T ha puesto a México, entre otras razones, por el rencor con el que se analiza lo hecho en administraciones pasadas.
Así, mientras la capacidad productiva de México sigue sufriendo no solo por lo expuesto anteriormente, sino también por la creciente incertidumbre para la inversión a partir de los recurrentes desplantes del gobierno del presidente López Obrador en diversos aspectos o sectores de la economía mexicana, y bueno, por la absurda idea de que frente a los efectos negativos provocados por la pandemia del Covid-19 no era necesario poner en marcha medidas de apoyo a las empresas de México y el mercado laboral, nuestro país se sumerge de manera cada vez más preocupante en un estado de anemia que nos costará muchos años y esfuerzos poder revertir. Los efectos los resentirán más los mexicanos que menos tienen.
