Es de llamar la atención la velocidad con la que está perdiendo usuarios la empresa Megacable. Desde septiembre del año pasado, se han desconectado 122 mil clientes y ha tenido una caída de 4 por ciento en ingresos, en el segmento de video.
Esto, en gran medida, se debe a la decisión que tuvo la compañía de dar de baja de su programación a los canales de Televisa Networks, que son los de mayor audiencia en el segmento de la TV de paga.
La pérdida de usuarios no se va a detener. Particularmente, en el caso del estado de Jalisco, que representa alrededor del 12 por ciento de sus ingresos, los derechos de transmisión de los partidos como locales de las Chivas Rayadas de Guadalajara, pertenecen a TDN, otro canal de Televisa.
Estos derechos los tiene TDN hasta finales del 2019. Así que muchos aficionados de las Chivas seguramente cambiarán de proveedor de TV restringida.
Esto, sumado a los problemas que Megacable ha tenido con Profeco, por quejas en la prestación del servicio de TV de paga, no augura un futuro promisorio para la empresa. Al ser una empresa pública, habrá que ver como reporta el estado de resultados al cierre del segundo trimestre del año.
En otro tema. La creciente piratería que utiliza las plataformas de Roku para vender canales no autorizados, está alertando a los clientes de esta empresa. Porque más allá de contratar servicios piratas, los usuarios de Roku están entregando datos personales a delincuentes que no tienen nombre ni apellido. En algunos casos estos datos ya se han prestado para extorsionar.
Ejecutivos de Roku admiten tener debilidades en sus sistemas, que permiten que estos hackers puedan explotar servicios no autorizados. Cosa que no sucede con el Apple TV, por ejemplo. Ellos mismos admiten que tienen un problema serio de piratería, y que están desarrollando nuevo software para eliminar estas prácticas.
Por el momento, se logró que se detuviera la venta en almacenes de más equipos Roku, gracias a una acción legal que emprendió Cablevisión en contra de proveedores que venden aplicaciones, que permiten el acceso a contenido pirata. La acción de Cablevisión no es contra Roku en lo particular.
Al final es sólo un tema de tecnología. Roku se tiene que poner las pilas y crear un software antipiratería. Una vez que esto suceda, como lo tiene Google o Apple, seguramente se seguirán vendiendo sus equipos como pan caliente, y el resto de los distribuidores de contenido, no tendrán mayor problema con el asunto. Veremos qué sucede.