En mi entrega de la semana pasada advertía de la autorización que estaba por dar el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), respecto de la compra de 60 MHz de espectro a Grupo MVS, por parte de Telcel.
El regulador lo autorizó con el voto dividido de sus comisionados. Cinco a favor y dos en contra. Las reacciones no se dejaron esperar y varios analistas del sector han criticado de manera seria esta transacción. No he encontrado en toda la semana una opinión favorable en medios al respecto. Hasta las plumas afines al operador preponderante han tenido críticas.
La única opinión que defiende el caso es el boletín de prensa que emitió el propio IFT para justificar su decisión. El regulador dice que: “de los efectos específicos a la concentración, no se identifican riesgos al proceso de competencia y libre concurrencia ni de fenómenos de concentración contrarios al interés público, en los mercados relevantes y relacionados”.
Por otro lado, el mismo boletín señala que: “la participación de Telcel pasaría de 22.20% a 29.77% en las bandas de espectro que se emplean para prestar servicios de telecomunicaciones móviles”. Esto es cierto, sin embargo, es engañoso. El regulador en su cálculo está considerando todo el acervo de espectro disponible (asignado y no asignado), y no sólo aquél que está en manos de los operadores.
Si nos vamos a este segundo criterio, de espectro concesionado, los datos cambian de manera notable. En este caso, como lo señala el Instituto del Derecho de las Telecomunicaciones (IDET), la tenencia de espectro asignado entre los operadores móviles queda de la siguiente manera: Telcel aumenta de 41 por ciento del total de frecuencias al 51 por ciento; ATT baja de 38 a 32 por ciento; Telefónica baja del 20 al 16 por ciento; y un 1 por ciento adicional se distribuye en otros servicios de acceso inalámbrico.
Es decir, con esta compra de espectro, Telcel concentrará más de la mitad de la totalidad del espectro concesionado. Además, gana una clara ventaja sobre el resto de la competencia, al poder acceder a la banda de 2.5 GHz con mayor oportunidad. Banda especializada para prestar servicios de cuarta generación.
Por eso el IDET exhorta al IFT a licitar el resto de la banda lo más pronto posible, a efecto de que los demás operadores también puedan explotar servicios en dicha banda.
Trascendió que el precio que le pagará Telcel a MVS, es de alrededor de 280 millones de dólares. Este dato servirá de parámetro para establecer los precios mínimos de referencia para la licitación de los 130 MHz restantes en la banda. Por todos lados ganó Telcel: acumuló más espectro, lo hace con mucha anticipación al resto de los operadores, y fija el precio de la próxima licitación.
Por lo anterior, el argumento esgrimido en el tercer párrafo de este artículo como que no hace mucho sentido.