Rodrigo Pérez-Alonso | Dinero en Imagen | 30 de Septiembre 2015
La realidad supera al derecho; una frase que suele ser utilizada por los abogados para describir el entorno real versus lo escrito en las leyes. Lo mismo pasa con los gobiernos; mientras en las leyes de planeación, plataformas de campaña, discursos y documentos se planea casi científicamente lo que deberá suceder en los próximos años de gobierno, el entorno nacional e internacional supera todos los pronósticos escritos y planeados por una administración. La práctica de gobierno se transforma en gran medida en un serie de bomberazos para apagar fuegos inmediatos.
Eso mismo sucede ahora con el precio del barril del petróleo y las finanzas públicas de nuestro país. Desde mediados del año pasado el precio del barril del petróleo a nivel internacional ha perdido la mitad de su valor. Las razones son una realidad internacional adversa: la desaceleración de la economía China, el aumento de producción de Arabia Saudita y Libia y las presiones en la OPEC del mayor productor (Arabia Saudita) para hacer más competitivas sus exportaciones energéticas versus las fuentes no convencionales de Estados Unidos. Todo esto es parte de un engranaje complejo internacional del que nuestras finanzas públicas dependen para un tercio de sus ingresos. Mientras el precio de la mezcla mexicana de petróleo estaba arriba, los ingresos petroleros y las finanzas públicas son sanas. Sin embargo, el precio internacional de la mezcla mexicana de exportación ha caído ya a niveles imprevisibles hace pocos meses.
El secretario de Hacienda Luis Videgaray ha salido al paso de este problema al anunciar un recorte al gasto público de 124 mil 300 millones de pesos para 2015, equivalente a 0.7% del PIB y, de acuerdo con el proyecto de Presupuesto enviado al Congreso, una cifra similar para este año. Sin duda, esto impactará en programas planeados desde el inicio de esta administración que representaban fuertes inversiones de capital, sobre todo, en infraestructura. La más afectada es, sin duda, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, con un recorte de 11 mil 820 mdp en programas como el tren México-Querétaro y programas carreteros para 2015, pero, también, para 2016.
En el sector de las telecomunicaciones será interesante, también, el análisis que hará el Congreso del pago por el espectro de la Red Compartida de 700 MHz, cuyos derechos están fijados en 0.02 dólares por MHz, y las inversiones que se harían con la entrega de televisores digitales ante el apagón digital de este año. El proyecto de la ley de derechos enviada al Congreso señala que con este precio se estará fomentando la cobertura de la red mayorista y se promoverá una mayor concurrencia de potenciales inversionistas en la misma. En materia de Presupuesto, el IFT mantiene el mismo que el año pasado, lo que le dará viabilidad a sus programas regulatorios.
Los analistas estiman que el PIB crecerá muy por debajo de las expectativas dada la baja en el gasto público y el entorno internacional difícil. Sin embargo, lo cierto es que el Gobierno de la República está actuando en forma responsable y medida.