2020.12.14
Vía El Heraldo de México
El pasado 9 de diciembre fue presentada una demanda por parte de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos.
Han pasado poco más de cuatro meses desde la audiencia tecnológica antimonopolio donde el Comité Judicial de la Cámara de Representantes en Estados Unidos cuestionaba a Mark Zuckerberg por supuestas prácticas anticompetitivas como el uso de datos de Facebook en otras compañías para proteger su posición dominante y eliminar potenciales competidores, haciendo alusión al caso específico de Facebook por la adquisición de Instagram y WhatsApp.
El pasado 9 de diciembre fue presentada una demanda por parte de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos y un grupo de fiscales de 48 de los 50 Estados del país por medio de la cual se busca la reducción del tamaño de Facebook debido a un presunto abuso de su dominio en el mercado digital, involucrándose en comportamientos anticompetitivos. La demanda exige que Facebook se deshaga de ciertos activos, incluidos Instagram y WhatsApp.
Existen dudas sobre si esta demanda procederá ante un tribunal debido al tiempo que ha pasado desde que fueron realizadas dichas transacciones: la adquisición de Instagram por $1 mil millones de dólares fue realizada en 2012 y la aplicación de mensajería WhatsApp por $19 mil millones de dólares en 2014, por lo que se ve complicado que un tribunal pueda ordenar desinversiones de hace ocho y seis años.
Facebook declaró que el gobierno estadounidense podría estar emitiendo una señal negativa de que ninguna venta es definitiva, lo cual provocaría un aumento en la incertidumbre para la toma de decisiones por parte de las empresas, por lo que esta resolución legal tendrá implicaciones de trascendencia política y económica.
Desde 2012, Instagram se ha beneficiado enormemente de ser parte de Facebook pues ha logrado ganar una escala masiva de usuarios obteniendo una mejor rentabilidad para la empresa. Desde entonces los efectos de red han dado frutos a la empresa californiana, pues ahora Instagram tiene mil millones de usuarios y anuncios por todos lados, por lo que una posible separación podría permitir a Instagram funcionar y ser rentable por sí solo al ya tener una base de clientes y un sistema publicitario desarrollado gracias a Facebook.
La separación de WhatsApp podría no tendría mayores efectos para el usuario pues coexisten de manera más independiente al no existir una sincronización ni relación tan directa con Facebook.
Sin duda esta batalla legal será larga y ardua pues, aunque que se ve complicado que un tribunal pueda revertir estas adquisiciones, Facebook ha declarado que le hará frente a las autoridades estadounidenses. También es importante destacar la determinación del gobierno estadounidense por realizar acciones eficientes e inmediatas para controlar a las grandes empresas tecnológicas en salvaguarda de los intereses económicos y competitivos con el propósito de proteger al consumidor final.