Vaya acusación que publicó el Wall Street Journal (WSJ) esta semana en contra de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) del gobierno federal mexicano.
En un artículo titulado “Mexico’s TV Giveaway Spawns Questions”, escrito por Santiago Pérez, se hacen señalamientos respecto a la compra de TV’s digitales que el gobierno, a través de la SCT, repartió entre 2014 y 2015 a población de escasos recursos, a propósito del apagón analógico.
Se repartieron más de 10 millones de TVs digitales de 24 pulgadas. El WSJ describe que a una empresa llamada Diamond Electronics le fueron adjudicadas el 63 por ciento —alrededor de 6.5 millones de aparatos— del total de la compra. Además, fue la única empresa que recibió contratos en cada una de las rondas en que se licitó la compra de los equipos. En resumen, Diamond recibió alrededor de 900 millones de dólares.
El artículo señala que ningún fabricante de talla internacional con presencia en México, tuvo un rol relevante en la compra de las TV’s. Incluso comenta que la gigante Samsung Electronics, el productor más grande de TVs en el país, fue descalificado desde un inicio por no cumplir con ciertas especificaciones técnicas.
El WSJ también acusa que el gobierno federal le dio facilidades a Diamond para exentar de impuestos a algunos componentes de las TV’s que tuvieron que importar. Asimismo, el financiamiento que obtuvo la empresa fue a través de Bancomext, en virtud de que la banca comercial no quiso participar, dado queDiamond no contaba con un historial crediticio de largo plazo.
Por si fuera poco, se le adjudicaron a Diamond, de manera directa y sin licitación, 460 mil TVs en noviembre de 2015, sólo semanas antes del apagón analógico. Cuando se le preguntó esto al Oficial Mayor de la SCT,Rodrigo Ramírez, contestó que más de un millón de usuarios fueron empadronados, semanas antes del apagón analógico, y que ya no había tiempo de echar a andar un proceso de licitación. ¿De verdad no tenían claro cúal es la población objetivo desde un principio? Tuvieron más de dos años para planearlo.
Lo más trascendente del artículo es que la SCT pidió de “mordida” a Diamond entre 12 y 18 dólares por equipo entregado. Haga usted cuentas estimado lector. Si se le compraron a esta empresa 6.5 millones de TV’s, el tamaño del desfalco está entre los 78 y los 117 millones de dólares. Alguien se hizo muy rico.
En otro tema. El debate presidencial entre Hillary Clinton y Donald Trump tuvo una audiencia de 100 millones de personas sólo en Estados Unidos. Casi un tercio de su población lo sintonizó. Ésas son democracias maduras y ciudadanos involucrados en un proceso electoral.