Roberto García Requena | Ovaciones | 18 Febrero 2014
El vocero de la Presidencia de la República, Eduardo Sánchez, anunció el jueves de la semana pasada que el Ejecutivo federal promovería una controversia constitucional por lo determinado por el juez 32 de lo civil del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, José Guadalupe Mejía Galán. Dicho juez habría resuelto y comunicado al Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel) que este último carece de facultades para regular sobre la retransmisión de contenidos radiodifundidos. Esta situación provocó que el Ifetel se abstuviera de emitir reglas específicas para el must carry y must offer.
Hay que aclarar que la determinación del juez 32 viene como resultado de un largo juicio iniciado desde 2011 cuando Televisa denunció a Dish por tomar sus señales y ofrecerlas en su barra programática sin acuerdo ni contraprestación económica alguna. En este litigio ha habido varias resoluciones y amparos hasta que el 10 de enero de este año un tribunal colegiado federal desechó un amparo de Dish. Es importante señalar que la resolución del juez 32 no es producto de la reforma constitucional en telecomunicaciones, sino de un juicio que se viene litigando por casi tres años. No hay que mezclar las causas y el origen de las cosas.
Con la controversia constitucional será la Suprema Corte de Justicia la que decida sobre la contraposición, y consecuente armonización, de dos derechos establecidos en la Constitución: los derechos de las audiencias en la retransmisión de contenidos versus los derechos de autor. Los primeros defienden el derecho a la información del público consumidor de contenidos audiovisuales y los segundos resguardan la creatividad y el ingenio de los autores de estos mismos contenidos. Los derechos autorales involucran a una larga cadena de valor que resulta en una obra específica. Pensemos en una telenovela: desde los que componen la música, escriben los guiones, actores, productores, etc.
No es la primera vez que la Suprema Corte vaya a resolver como tribunal constitucional un tema toral del sector telecomunicaciones. Seguramente tardaremos varios meses en conocer su resolución respecto a estos derechos fundamentales. Mientras tanto, Dish continua tomando del aire la señal de Televisa y de Televisión Azteca sin autorización alguna.
En estos días se espera que la legislación secundaria en telecomunicaciones y radiodifusión sea presentada por el gobierno al Congreso de la Unión. Estaremos muy pendientes de la propuesta del Ejecutivo para conocer al detalle si cumple con el propósito central que es mayor competencia en los mercados en beneficio de los usuarios finales.