vía La Lista News.
¿Cómo le va a hacer este gobierno para que la educación, la salud, el empleo y los servicios que requiere un e-ciudadano estén a un clic de todos?.
El sexenio de la Cuarta Transformación (4T) avanza en tiempo, pero no en forma. Sus promesas de campaña solo se han quedado en eso, en promesas.
Como candidato, Andrés Manuel López Obrador afirmó que conectar al país era fundamental para la transformación de México. Acto seguido vinieron una serie de desaveniencias “estratégicas” que no sólo no convienen para transformar a México en un ejemplo de conectividad internacional, sino que han mermado el sector de las telecomunicaciones, dejando en claro que ni el presidente ni su gabinete lo entienden.
La 4T arrancó su transformación con la eliminación del fideicomiso e-México y la subsecretaría de comunicaciones. Sus aportaciones para lograr sus objetivos de conectividad son incongruentes: a la fecha no tienen una agenda digital definida; se desgastan en un permanente ataque al regulador de las telecomunicaciones para debilitar sus funciones, que dicho sea de paso ya lo tienen tan controlado que el Instituto Federal de Telecomunicaciones se dedica a aplaudirse a sí mismo, justificando su existencia; y la mejor, anunciaron la creación de CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos.
En junio pasado, después de muchos muchos pero muchos espaldarazos de López Obrador a los directivos de Altán Redes, finalmente, ante su falta de resultados, anunció el rescate de la empresa. El gobierno creía que el crecimiento de esta red vendría de la mano de la inversión de cableros y Operadores Móviles Virtuales (OMV) para utilizar la red compartida y crecer su oferta de servicios móviles, sin embargo, la magnitud que soñaron nunca llegó y los OMV tampoco despegaron tan rápido para poder generar el volumen y capacidad para hacer que este proyecto fuera rentable.
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Ante la falta de resultados de la red compartida, a la 4T le pareció fácil seguir con su modelo populista de edificar grandes obras al modificar lo que ya existe, pero estampándole su sello de “transformación para el bienestar del pueblo bueno”.
De la misma forma que se resolvió la rifa del avión, sin avión, las necesidades de un nuevo aeropuerto alterno con el antiguo aeropuerto militar de Santa Lucía, y la transformación del sector eléctrico con la fachada de la refinería Dos Bocas, de la misma manera pretenden utilizar a Altán Redes para conectar a todos los mexicanos.
Ya confirmaron con CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos que nunca una empresa del gobierno ha sido positiva encabezando sectores económicos. Ahora destapan su objetivo de rescatar a Altán Redes para ofrecer servicios móviles a toda la población, colgandose de la red compartida y vistiéndola como CFE Telecomunicaciones e Internet para Todos, ofreciendo planes tarifarios.
¿Y ahora cómo van a resolver la falta de una agenda digital para la promoción de una economía digital que verdaderamente brinde bienestar e inclusión de todos los mexicanos a una vida democrática plena?
¿De dónde se van a sacar inspiratería para crear un e-Gobierno?
¿Cómo le van a hacer para que la educación, la salud, el empleo y los servicios que requiere un e-ciudadano estén a un clic de todos?
En fin. Estemos preparados para la siguientes ocurrencias e incongruencias de nuestro gobierno. Más vale.