vía El Economista.
La conectividad fija (telefonía y banda ancha fijas) registra un impulso y una tendencia creciente de adopción en los últimos años. Ello derivado de la intensificación en el uso de la banda ancha fija para la realización de actividades educativas, sociales, productivas, culturales, entre otras.
Los accesos al servicio no sólo aumentaron, sino que los ya usuarios optaron por incrementar sus capacidades de descarga de datos en los hogares y empresas del país. Al mismo tiempo, los operadores de telecomunicaciones fijas han probado la robustez en sus capacidades y soporte de transmisión de los altos volúmenes de tráfico de voz, datos y video que se realizan en un flujo permanente por el uso de aplicaciones de comunicación a distancia, entretenimiento, productividad y plataformas de contenidos.
También han reducido los precios de planes en los diferentes rangos de velocidad.
Avance de la Conectividad Fija. Entre el primer trimestre de 2020 (1T-2020) y el tercer trimestre de 2022 (3T-2022), la contratación de banda ancha fija registra un ‘empujón digital’, a partir del posicionamiento de la conectividad como principal vía de comunicación, información, educación y entretenimiento desde el inicio de la crisis pandémica.
Así, se registran 25.8 millones de accesos a BAF al 3T-2022, esto es un crecimiento acumulado de 25.4% en su comparativo con el nivel del 1T-2020 y son 6.8% más altos que un año atrás. Ello como consecuencia del empujón y la acelerada transición hacia una economía digital y plena adopción de la conectividad entre los hogares del país. En contraste, la telefonía fija registra una tendencia mezclada, al reducirse la contabilidad de líneas en varios periodos. No obstante, en el comparativo entre el 1T-2020 y el 3T-2022, las líneas fijas pasaron de 20.8 a 23.8 millones, un crecimiento acumulado de 14.4% durante todo el periodo.
Este nivel ha sido impulsado por la oferta de servicios empaquetados de doble, triple hasta cuádruple play por parte de los operadores cableros que generan economías e incentivos de contratación para usuarios residenciales y empresariales.
Evolución Tarifaria. En su “Reporte de Evolución de Planes y Tarifas de Servicios de Telecomunicaciones Fijas, 2020-2022” (bit.ly/3EfluSG), el IFT evidencia una reducción en los niveles de precios de la BAF en la modalidad de single play en sus diferentes rangos de velocidad de descarga, circunstancia que ha propiciado una profundización en la contratación y uso de la conectividad durante esta crisis sanitaria y económica.
Destaca en su informe que entre 2020 y 2022, el promedio de la renta mensual en términos nominales para contar con el servicio de internet fijo se redujo en sus diferentes rangos de bajada. El rango de mayor disminución fue el de 10 a 20 Mbps, al reducirse $315 pesos al menos (para llegar a $422 pesos al mes), mientras que el de menor caída fue el de 51 a 200 Mbps, al ser $42 pesos inferior ($804 pesos al mes en 2022). En términos reales, las reducciones del promedio de renta mensual oscilan entre 13 y 58%.
Estas métricas apuntan que a pesar de la pujante inflación, los operadores buscan impulsar el acceso y consumo de la conectividad, a partir de contar con planes del servicio de la BAF a menores precios para los usuarios.
Lo anterior, aunado a las capacidades incrementales, robustez y confiabilidad de las redes fijas, han impulsado la preferencia de los consumidores por la conectividad fija, así como la generación de ahorros en el gasto destinado a la contratación de estos servicios.
@ernestopiedras
