2019-04-25
El escenario de competencia en la operación de mercado resulta de una nivelación del terreno de juego que permite a las empresas ofrecer sus bienes y servicios, en condiciones equitativas para así optimizar sus capacidades productivas. Los resultados son la maximización del bienestar del consumidor en términos de cantidad, calidad y precios.
Pero que la competencia efectiva esté presente en mercados de servicios de infraestructura depende del diseño regulatorio para la operación, pero también e igualmente importante, de la aplicación de esas medidas. En el caso de las telecomunicaciones en México, el diseño parece encontrarse en buenos términos, pero sigue pendiente asegurar que esas medidas compensatorias estén siendo aplicadas a cabalidad.
De esta forma, la competencia efectiva luce aún distante en México. Al menos así lo muestran las cuantificaciones de este escenario de mercado.
Sistemáticamente en este espacio se ha dado seguimiento a esta evolución, recientemente advirtiendo una regresión competitiva, derivada de que el operador preponderante (America Móvil) ha aumentado su participación de mercado medida en ingresos, superando el setenta por ciento del total.
Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH): Suscripciones por Segmento
El consenso del análisis de condiciones competitivas y de su nivel de concentración emplea en su dimensionamiento el Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH). Su cálculo consiste en sumar el cuadrado de las participaciones de mercado de cada empresa u operador en el mercado, y por lo general se reporta en escala entre cero y uno, o bien, entre cero y 10,000 puntos. Cuando se aproxima a cero su interpretación es que el número de empresas participantes cuentan con tamaños relativos similares. En contraste, cuando alcanzan su máximo de 1 o de 10,000, representan a un mercado que está controlado por una sola empresa.
Mercados en los que el IHH está entre 1,500 y 2,500 puntos son moderadamente concentrados y aquellos en los que superan los 2,500 puntos se encuentran altamente concentrados, umbrales también adoptados por el regulador de telecomunicaciones en México.
El IHH aumenta cuando el número de operadores decrece en el mercado, así como cuando la disparidad en la participación de mercado entre empresas aumenta.
En términos de suscripciones, parámetro utilizado para la determinación de preponderancia en telecomunicaciones, si bien desde su Declaratoria hace un lustro (marzo de 2014) hasta su revisión y modificación en marzo de 2017, la participación agregada del preponderante se redujo de 65.7% a 60.6% (5.1 puntos porcentuales), esta reducción descendió a tan sólo 06 p.p. desde el último hito a septiembre de 2018.
Lo anterior se traduce en una distancia aún lejana del umbral de 50% para dejar de ser sujeto a la aplicación de medidas de regulación asimétrica. Asimismo, resulta en un Índice de Herfindahl-Hirschman (IHH) sistemáticamente en el rango de alta/excesiva concentración de mercado en todos los mercados en los que participa el preponderante: telefonía y banda ancha en sus modalidades fija y móvil.
Amerita destacar que se ha registrado un avance en el segmento de banda ancha fija (BAF) al alcanzar un IHH de 3,516 puntos al mes de septiembre de 2018, pero su nivel sigue mostrando una elevada concentración.
No obstante, en el caso de la banda ancha móvil (BAM), el IHH asciende a 5,480 puntos, con una muy marcada reconcentración de mercado a favor del preponderante.
Por tal motivo, no es posible afirmar que las telecomunicaciones en México se encuentran en un escenario de competencia.
Estos indicadores y métricas de concentración deben ser justipreciados por el órgano regulador a la luz de la próxima revisión de la efectividad de las medidas de preponderancia. Circunstancia que abre la oportunidad para fortalecer la regulación asimétrica aplicable al preponderante, en busca de la competencia efectiva basada tanto en su diseño como en su aplicación.