La semana pasada concluyó el periodo de Consulta Pública sobre la efectividad en términos de competencia de las medidas asimétricas impuestas a los agentes económicos preponderantes en telecomunicaciones y radiodifusión en marzo del 2014. Ello tras un periodo de admisión de opiniones, comentarios o estudios que estuvo abierto desde el 7 de abril y que fue extendido hasta el jueves pasado.
¿Qué amerita destacar de la publicación de documentos de interesados, especialistas, académicos y agentes económicos relevantes? En primer lugar, un interés absoluto y, en algunos casos, un análisis exhaustivo de las condiciones prevalecientes en los mercados de telecomunicaciones, así como de la implementación y efectividad de las medidas aplicadas al preponderante.
En segundo lugar, puntualiza la participación de los operadores competidores tales como AT&T y Telefónica en el segmento de telecomunicaciones móviles, además de Axtel-Alestra y Megacable en aquel de telecomunicaciones fijas. De acuerdo con estos agentes, aún no se identifica una reconfiguración de los mercados a favor de la competencia. Es decir, que a dos años de la aplicación de las medidas de preponderancia, América Móvil mantiene la misma participación de mercado que al inicio de la implementación de éstas, cuyo objetivo consiste en la reducción de la excesiva concentración.
Respecto de la evaluación específica de las medidas impuestas, la mayoría de los competidores coincide en que la prestación de servicios mayoristas por parte del preponderante no se ha aplicado efectivamente, en razón de la incertidumbre o altos costos de los mismos. En cuanto a la asimetría que debe prevalecer en términos regulatorios, las opiniones apuntan a que se ha relajado u omitido esta condición, por ejemplo, al reducir considerablemente la tarifa de interconexión que el preponderante debe pagar a sus competidores.
De esta manera, el órgano regulador está comenzando a igualar las condiciones regulatorias entre éstos y América Móvil, aún sin alcanzar, y verificar sus efectos esperados en términos de competencia, precios, inversión, calidad, empoderamiento de los usuarios, entre otros.
Los operadores competidores también reconocieron la necesidad de que el IFT, en la evaluación a las medidas asimétricas, analice su efectividad para reducir las ventajas competitivas que ostenta el operador preponderante, no sólo en la disminución de la participación de mercado de éste.
Claro, en esta revisión a la consulta pública no podría faltar la opinión propia del preponderante, la cual reúne varios elementos que alegan el cumplimiento y efectividad de las medidas asimétricas. Con alevosía y ventaja, el operador indujo a la emisión masiva de opiniones y comentarios bajo al menos ocho formatos idénticos en contenido, aunque de distintos participantes, que no hacen más que concluir que el IFT debería eliminar la preponderancia de América Móvil. A la fecha de realización del presente artículo, estos documentos iterativos contabilizaban 333 de un total de 484 publicados, lo que representa 68.8% de las opiniones emitidas.
Erróneo e insensato sería que el órgano regulador se dejara llevar por esta abrumadora y sesgada cantidad de opiniones y, a partir de ello, eliminara o relajara la aplicación de las medidas asimétricas. Por el contrario, debe enfocar la exploración de aquellos análisis y estudios que exhaustivamente examinan su efectividad y cumplimiento.
Es un hecho que el grueso de los documentos no iterativos concluye que aún no existen condiciones verificables de competencia efectiva en los mercados de telecomunicaciones. Estos testimonios deben prevalecer en la revisión que realiza el IFT a dos años de la entrada en vigor de la fórmula de preponderancia.