2020.08.04
Las autoridades educativas anunciaron ayer que el regreso a clases, el próximo 24 de agosto, no será en ningún caso presencial. En su lugar, se informó sobre el armado de varias redes de televisión nacional para llevar clases de kínder, primaria, secundaria y preparatoria en todo el país.
Para poder hacer esto, los canales públicos (11, 14 y 22) no eran suficientes, por lo que se les sumará la cobertura de los canales 5 de Televisa, 7 de TV Azteca, 3 de Imagen y estaciones repetidoras de Multimedios. Montar en tres semanas una nueva infraestructura a través de canales multiplexados no es cosa sencilla, pues para esto se requerirá usar más capacidad satelital, instalar nuevos transmisores, redireccionar estaciones terrenas y operar cientos de nuevos canales para poder cubrir más del 94% del territorio nacional.
Así, las televisoras públicas y privadas harán un esfuerzo técnico, como también lo hizo el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para dar las autorizaciones de nuevos canales en tiempo récord, lo que no implica más concesiones de espectro a las TVs. De igual forma, el Instituto Nacional Electoral (INE) se sumó a la medida y negoció con todos los partidos políticos para que se suspendieran los promocionales a los que tienen derecho en los canales de televisión. Y es que, de hecho, a unos días de que inicien las clases a través de la TV, también arrancará el proceso electoral federal 2021 (el 3 de septiembre), por lo que, de no haber logrado este acuerdo, los partidos y el INE estarían pautando e interrumpiendo -hasta tres minutos por hora- los canales dedicados a la transmisión de las clases.
Cuando el presidente Andrés Manuel López Obrador se enteró de que se podrían politizar los nuevos canales educativos, dio instrucciones para lograr una excepción a lo que mandata la Constitución. Incluso, de no haberse arreglado, hubiera hecho un exhorto a las fuerzas políticas, pero no fue necesario, pues todos los partidos y todas las autoridades electorales acordaron no tener en los canales educativos spots partidistas. Es la primera vez que, desde 2006, se va a aplicar la nueva norma electoral, en la que canales de radiodifusión no transmitirán promocionales de partidos políticos.
Nadie en el mundo ha hecho un esfuerzo así por continuar con la educación masiva en momentos de pandemia. Incluso, es probable que otros países nos imiten. Ojalá que la Secretaría de Educación Pública (SEP) pueda generar, en tan sólo unas semanas, buenos contenidos para todos los niños y jóvenes de México. Y aunque hubiera ayudado contar con materiales regionales en un país tan diverso como lo es México, por ahora la premura no lo hará posible.
El acuerdo firmado con las televisoras estará vigente hasta el 30 de diciembre de 2020, pero por la redacción del clausulado, la SEP está dejando la puerta abierta para continuar con las clases a distancia en 2021. Me parece que la decisión de que los niños no regresen a clases es razonable, a pesar del daño que esto hará a la economía y a la armonía familiar, pues algún padre o madre tendrá que permanecer más tiempo en casa. Incluso, podría ser la primera disposición sensata que el gobierno federal hace respecto al Covid-19 en México.
Así que bien por la SEP, que ideó el acuerdo, y bien por JenaroVillamil, coordinador de los medios públicos federales, que se encargará de gestionar la operación entre la TV pública y la privada –algo que parecía imposible de lograr-. Bien también por la Secretaría de Gobernación, cuyo director de Radio y Televisión, Rodolfo González, logró todas las autorizaciones de organismos constitucionales autónomos en 48 horas y, desde luego, por el IFT, el INE y los partidos políticos, que dejaron burocratismos para apoyar la educación en México. Necesitamos más de estos acuerdos para avanzar en la educación y, sobre todo, para salir del gran bache económico y social en el que nos encontramos. Enhorabuena.