De todas las empresas de telecomunicaciones y radiodifusión que rindieron informes financieros esta semana, la nota se la llevó Televisa, con la nueva designación que llevó a cabo el Consejo que preside Emilio Azcárraga Jean, de nombrar dos nuevos CO-CEO Presidentes, para que lleven la administración del grupo.
Estos nuevos cargos ejecutivos recaen en dos personas que cuentan con una larga trayectoria en la empresa, y que han impulsado la diversificación de los negocios de Grupo Televisa: Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia. Para ninguno de los dos será complicado tomar esta nueva encomienda y mucho menos coordinar sus acciones, ya que siempre han formado parte de la planeación y toma de decisiones de la empresa lo han hecho siempre de manera coordinada.
Bajo el liderazgo de Azcárraga y con el apoyo de los nuevos CEO, Televisa ha alcanzado en 20 años una gran diversificación, ha consolidado su liderazgo en venta de contenidos de habla hispana a nivel mundial. Asimismo, tiene una participación destacada en la prestación de servicios de telecomunicaciones y, como ya lo he señalado en esta columna en repetidas ocasiones, cuenta desde hace años con el liderazgo de audiencia.
Este año Televisa ha consolidado su posición, teniendo márgenes de más de 150% en el horario prime time, sosteniendo niveles en su mayoría de más de 3 millones de personas y llevándose casi el 30% de los encendidos —share— en promedio. Por si fuera poco, la empresa reportó ayer que sus niveles de audiencia crecieron 24% en relación al tercer trimestre de 2016.
Televisa se anticipó a las circunstancias, y a finales de 2015 empezó un proceso de reestructura que ha implicado grandes transformaciones al interior de la empresa. Con Emilio Azcárraga a la cabeza, pero con la planeación y exitosa ejecución de Bernardo Gómez y Alfonso de Angoitia, la empresa logró una exitosa diversificación de sus ingresos, y prepara el reforzamiento de sus ventas de contenidos.
Esto es interesante, porque viéndolo en etapas, la empresa primero estudió a sus audiencias, mejoró sus contenidos y los probó dando buenos resultados y, ahora sí, se siente lista para implementar nuevos esquemas de venta de publicidad, los cuales, todo parece indicar, que se basarán en garantizar niveles de audiencia a los anunciantes.
Financieramente, la empresa es sana, ha sabido enfrentar un entorno económico volátil, una difícil transición para el país (con las negociaciones del TLC), un efecto inflacionario mayor al proyectado y un sismo que causó estragos a todas las empresas de telecomunicaciones y radiodifusión. Aun así Televisa aumentó la utilidad de los accionistas 20%, conservando márgenes de utilidad aproximados a un 40%. Incluso, el margen de utilidad de Sky fue el más alto de los últimos 9 años.
Estaremos atentos a los nuevos desafíos, pero de antemano auguro el mejor de los éxitos a los nuevos CO-CEO de Televisa.