2020.01.27
Recientemente, la Secretaría de Gobernación (Segob) ha requerido al INE transferir la base de datos biométricos de los más de 90 millones de mexicanos pertenecientes al padrón electoral, sin embargo, el INE se ha negado a entregar los datos argumentando un conflicto de derecho entre el requerimiento de la Segob y la responsabilidad legal de la protección de los datos personales por parte del INE.
Incluso se ha establecido que, para poder transferir la información requerida, sería necesario pedir permiso a cada elector registrado, es decir un consentimiento individual y expreso de cada mexicano.
La razón por la cual el gobierno busca el acceso a dicha información es para avanzar en el proyecto de actualizar el Registro Nacional de Población, culminando con la creación de una cédula única de identidad para todos los mexicanos.
Es importante reconocer que, si bien el INE se adecua al marco legal de protección de datos al resguardar la información requerida por la Segob, en situaciones anteriores ha fallado en la protección de estos datos. Por ejemplo, en 2016 la base de datos de la Lista Nominal de Electores que incluyen datos personales como nombre y domicilio de los votantes mexicanos estaba disponible en un servidor de internet de Amazon, sin contraseñas ni protección. Asimismo, en 2018, se vendió una lista nominal a través de Mercado Libre, por lo que se percibe una posible incapacidad de protección de datos personales por parte del gobierno.
Recordemos que un biométrico es un elemento de identificación muy difícil de replicar y que en caso de ser robado, sería imposible cambiarlo como se hace, por ejemplo, con una contraseña. Por ello, sería necesario que la Segob cuente con una infraestructura de seguridad informática actualmente inexistente.
De acuerdo con el Global Cibersecurity Index de ITU que reúne 25 variables que miden el compromiso que los países tienen con la ciberseguridad. En 2018, México se ubicaba en el lugar 63 de 194 economías, al nivel de países como Albania y Brunei, siendo evidente las múltiples áreas de oportunidad en cuanto a la protección de la información.
Cabe destacar que existe la posibilidad por parte de Segob de emprender una campaña de recolección dichos datos, sin embargo, es de considerarse que pocos ciudadanos confían en el gobierno, lo que podría evitar la viabilidad de dicha campaña aunado al costo que implica dicha recolección.
Sin duda, México necesita de un registro de todos sus ciudadanos, pero para que la SEGOB lo impulse, requiere de varios pasos previos: Infraestructura informática y tecnológica para lograr protección de los datos, generar confianza en los mexicanos para recolectar su información de identidad y un compromiso serio para recolectar, actualizar y mantener la base de datos que efectivamente garantice el derecho a la identidad.