2021.03.29
Vía La Lista
Utilizar escaneo de huellas dactilares o bien lectura facial o del iris puede reducir significativamente el riesgo de fraudes y robo de contraseñas.
Desde hace muchos años nuestra identidad dejo de ser exclusiva del mundo analógico para también trasladarse al digital. México ocupa el octavo lugar a nivel mundial en robo de identidad, un problema que de sufrirlo, afecta nuestra seguridad, finanzas e incluso patrimonio.
Utilizar escaneo de huellas dactilares o bien lectura facial o del iris puede reducir significativamente el riesgo de fraudes y robo de contraseñas, el tiempo de acceso a servicios financieros digitales móviles, y asegurar que las transacciones estén hechas de forma lícita, al tiempo que protege nuestros datos personales y profesionales, evitando su mal uso.
Cualquier actividad que realicemos en la red nos identifica y nos sigue los pasos como seres digitales, por lo que estandarizar este proceso de forma informática mediante el uso de datos biomédicos, ha sido desde hace muchos una prioridad mundial.
Sin embargo, en México el tema parece ir mucho más allá de la simple protección de identidad. A partir del 23 de marzo y como medida preventiva de lavado de dinero o financiamiento al terrorismo, los bancos deberán geolocalizar todos los canales digitales de acceso de los usuarios de servicios bancarios, de lo contrario no se les permitirá realizar operaciones financieras. Es decir, lo que antes se reservaba para casos de investigación penal, seguridad pública y nacional, ahora aplica a todos los usuarios de servicios financieros.
Si bien este nuevo sistema de validación y geolocalización podría asegurar la disminución de robo de identidad y que se lleven a cabo transacciones ilícitas, lo cierto es que en México el robo de datos ya es tema de todos los días. Sin ninguna represalia, bases de datos como el padrón electoral están a la venta de manera clandestina, por lo que esta nueva medida no garantiza la privacidad y la seguridad de los usuarios de servicios bancarios.
Sin embargo, la nueva disposición de geolocalización en servicios financieros, parece que no querer parar ahí, así que seguramente ira evolucionando hasta que se integre una base biomédica, para que se pueda utilizar como medio de identificación nacional, y sea validada por autoridades mexicanas. Algo así como un big brother permanente, digamos.
Fintech a la vista
La tecnología demuestra todos los días que no es buena ni mala; depende de en manos de quien esté. Tanto en dispositivos móviles como en empresas financieras, entre muchas otras, existe la opción de registrar la huella dactilar para asegurar la identidad, y disminuir cualquier riesgo en el uso de todo tipo de aplicaciones.
La iniciativa de geolocalización fomenta a que las fintech puedan seguir desarrollando servicios para que los consumidores paguen sus productos mediante teléfonos inteligentes, en aplicaciones de billetera virtual como Samsung o Apple Pay, para hacer pagos sin tarjeta ni utilizar contraseñas, libres de ser vigilados por ningún gobierno.
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Facebook y operadores de telecomunicaciones en todo el mundo están poniendo el ejemplo de creación de servicios bancarios basados en ubicuidad, que te conectarán con tus mismos datos de acceso a sus plataformas, creando un ecosistema muy sano entre lo que te gusta hacer, lo que necesitas y lo que puedes adquirir sin tener que ser geolocalizado por un sistema poco confiable. No dudo que Amazon nos sorprenda muy pronto con este tipo de servicios, como ha lo está haciendo Rappi con su tarjeta de crédito asociada con Visa.
Dejemos a la geolocalización en nuestras propias manos para encontrar ofertas, o promociones especiales que lancen las tiendas cuando estemos cerca de ellas.
