Roberto García Requena/ Ovaciones
El espectro representa el recurso más escaso dentro del sector de las telecomunicaciones móviles en todo el mundo. Para que los actuales operadores puedan crecer, así como para que nuevos operadores puedan incursionar exitosamente a los mercados móviles existentes, es indispensable que éstos tengan acceso a cada vez mayores cantidades de espectro. La digitalización de las señales ha logrado hacer un uso mucho más eficiente del espectro, pero también es cierto que el crecimiento en la demanda de aplicaciones móviles por parte de los usuarios hace necesaria un mayor ancho de banda. Cada vez jugamos juegos más sofisticados, requerimos subir y bajar más fotos y videos a través de nuestros celulares, etc. Todo esto hace que los operadores demanden mayores cantidades de espectro para satisfacer las necesidades de sus clientes.
A nivel internacional los países están conscientes de esta situación y sus respectivos órganos reguladores están implementando políticas para poner a disposición del mercado la mayor cantidad de espectro posible. Así se señala en el Communications Outlook 2013 que acaba de salir la semana pasada. Esta es una publicación bianual que hace la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) en donde se hace un exhaustivo análisis de diversos indicadores que señalan los grados de desarrollo en los mercados e infraestructura del sector de las telecomunicaciones en los países miembros. Se hacen comparativos entre países en cuanto a ingresos, inversiones, precios de los servicios, etc.
El crecimiento de las telecomunicaciones móviles es el centro de atención en el mundo. En la mayoría de los países de la OCDE hay planes para licitar más espectro y permitir que los mercados satisfagan la creciente demanda por estos servicios. El objetivo es poner a disposición de los operadores el dividendo digital (aquel que resulte del apagón de la televisión analógica en la banda de 700 MHz), así como de otras bandas de frecuencias del espectro como lo son la banda de 2.5 GHz, la banda de los 800 MHz, la de 1.9 GHz, y las bandas de 1.7 y 2.1 GHz. La idea es sacar todo el inventario disponible de espectro para comunicaciones móviles.
A este respecto contrasta la nueva disposición constitucional de la llamada reforma de telecomunicaciones en México para que el gobierno instale una red compartida de servicios al mayoreo que incluya el aprovechamiento de al menos 90 MHz del espectro liberado por el apagón analógico. Que el Estado pretenda construir, operar y/o administrar una red compartida en este espectro radioeléctrico es contrario a las mejores prácticas internacionales y a lo que están haciendo nuestros pares en la OCDE. En ningún país se ha reservado parte de este espectro para una red de administración estatal. Este parece haber sido el gran error de la reforma. Habrá que ver cómo se aterriza en la ley secundaria.
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