Roberto García Requena
La Crónica
La diputada perredista Purificación Carpinteyro quiere impulsar modificaciones a las leyes de Telecomunicaciones y de Radio y Televisión para imponer a los operadores de TV restringida la obligatoriedad de retransmitir en sus sistemas las señales de la TV abierta (must carry), así como la obligatoriedad para que los sistemas de TV abierta ofrezcan de manera gratuita sus señales a los concesionarios de TV de paga (must offer). En escrito enviado el 3 de diciembre a la diputada Carpinteyro, así como a las comisiones de Radio y Televisión, y de Comunicaciones, el presidente de la Comisión Federal de Competencia (Cofeco), Eduardo Pérez Motta, avala dicha iniciativa con el argumento de que “favorecería el proceso de competencia y libre concurrencia en los servicios de televisión abierta y televisión restringida”.
Esta situación refleja la ignorancia de algunos legisladores y funcionarios respecto a la motivación regulatoria que se ha adoptado en otros países en cuanto a la retransmisión de contenidos de la TV abierta en sistemas de TV restringida. Esta regulación surgió en Estados Unidos en la década de los setenta. Su propósito era proteger a la TV abierta de la penetración que la TV por cable alcanzaba. La TV abierta cada vez perdía más audiencia, y la solución fue incorporar sus señales en la programación de las redes de cable. Esta razón parece no entenderse bien en México. Al revés, aquí la retransmisión de contenidos se vislumbra como una medida para potenciar a los sistemas de televisión restringida. Está invertida la lógica regulatoria.
Hay que recordar que en 2005 la propia Cofeco obligó a Televisa para hacer una oferta pública no discriminatoria para la retransmisión de sus canales en sistemas de TV de paga. Después, con la compra del 50% de Iusacell, la Cofeco también obligó a Televisa a la venta separada de sus contenidos. Es decir, se desempaquetó el conjunto de señales para no obligar a los cableros y sistemas satelitales a la compra agregada de todos los canales de la oferta programática de Televisa.
Ahora se pretende la gratuidad por la retransmisión de los contenidos de Televisa y Azteca. ¿Cómo es que le quieren regalar a la televisión restringida los contenidos de la televisión abierta, para que la primera haga negocio vía el cobro de suscripciones, a costa del enriquecimiento programático aportado por la segunda? Ni en Estados Unidos, que como ya dije se originó este tema, se obliga a la gratuidad de los contenidos. Y ya ni qué decir de la explotación de los derechos autorales, que es todo un tema aparte.
Dentro de los compromisos suscritos en el Pacto por México está el 43 para establecer obligaciones de must carry/must offer. Al menos se consideró en el texto del documento que los contenidos de la TV abierta se ofrezcan de manera no discriminatoria y a precios competitivos. Es decir, no gratis. Hay que tener mucho cuidado en la implementación de este compromiso porque en México parece que pocos entienden los impactos regulatorios.
