Roberto García Requena/ Ovaciones
En el año 2004 se emitió en México la política para la transición a la televisión digital terrestre (TDT). Es decir, hace casi diez años que en nuestro país se planeó la migración de televisión digital a televisión analógica. La experiencia internacional es vasta en este tema. Hay muchos países en donde se ha logrado exitosamente el cambio a la tele digital. Son muchas las acciones que un gobierno debe tomar para afectar lo menos posible a su población con esta innovación tecnológica. Desde campañas masivas de comunicación social hasta la repartición de decodificadores en aquellos hogares que no cuenten con un receptor con capacidad digital.
Desafortunadamente en el caso mexicano el proceso de transición hacia la TDT -que apenas inicia- ha sido de manera accidentada y abrupta. La primera ciudad establecida en el calendario para el apagón analógico es Tijuana. El apagón en esta ciudad fronteriza, originalmente planeado para llevarse a cabo el pasado 28 de mayo, tuvo que ser suspendido y reagendado por distintas razones hasta el 18 de julio. Hace unos días la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) anunció que el apagón de las otras principales seis ciudades fronterizas programado para realizarse en el mes de noviembre próximo se pospone hasta mayo de 2014.
También apenas hace un par de semanas se publicó un proyecto de NOM192 para evitar la comercialización de teles analógicas. Parece inverosímil que en un proceso que está programado hace casi una década las autoridades no habían hecho nada para evitar que con toda oportunidad la gente dejara de comprar teles que ya no le van a servir. Y ya ni hablar de la penetración de teles digitales así como de la compra y distribución de decodificadores entre la población. El cumplimiento de los umbrales de penetración del 90 por ciento de receptores digitales para proceder a apagar la señal analógica a nadie le queda claro.
Aun con esta serie de antecedentes que denotan una mala planeación para la transición a la TDT la Cofetel insiste en querer licitar en septiembre los decodificadores y antenas necesarios para el apagón de las seis ciudades fronterizas pospuesto para mayo de 2014. ¿No sería mejor ya dejarle la toma de decisiones de este proceso al recién creado Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel)? Seguramente para el mes de septiembre ya conoceremos a los nuevos comisionados responsables de concluir con la transición a la TDT en todo el país. Parecería necio que la actual Cofetel siguiera tomando decisiones en un proceso hasta ahora mal implementado. Seguramente los nuevos comisionados tendrán una opinión al respecto y querrán analizar el tema y reconducirlo en aquellos aspectos cruciales para una transición exitosa.
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