2021.12.31
Vía El Sol de México
Las telecomunicaciones siguen siendo un motor para el desarrollo de México y un claro instrumento para mejorar las condiciones de vida a las personas, representan casi el 3% del PIB Nacional, generan cerca de 210 mil empleos directos y una inversión de 97,630 millones de pesos, no obstante, los indicadores podrían ser mejores. Los mexicanos cada vez están más conectados a Internet, se informan, compran y entretienen a través de dispositivos móviles.
El 2021 fue un año que gravitó en claroscuros, las luces se dan por la inercia del uso de las telecomunicaciones y lo sombrío se debe a la persistente falta de condiciones de competencia, debilidad institucional, amago de desaparecer al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), falta de coordinación entre autoridades, opacidad y escasas acciones gubernamentales en materia de inclusión digital, para cerrar con la implementación de normas que inciden en la privacidad de las personas, como el padrón de usuarios de telefonía móvil.
Continua el dominio monopólico del agente económico preponderante (AEP-T) que detenta casi el 73% del mercado móvil, mismo que seguirá creciendo en 2022 debido a la autorización de libertad tarifaria otorgada en agosto de 2021 y a la poca eficacia y exigibilidad de las medidas asimétricas por parte del IFT; en un contexto de desinversión y devolución del espectro por operadores, el fracaso de la licitación de espectro 5G, debido a la falta de competencia y al uso recaudatorio del precio del espectro radioeléctrico, se criticó al IFT por no hacer valer su atribución como autoridad constitucional para fijar el valor del espectro, se espera que antes del segundo trimestre de 2022 haya una nueva licitación 5G, la historia puede ser la misma.
Afortunadamente no fue aprobado la reforma del canon digital que pretendía cobrar por la adquisición de equipos de acceso a internet o que permitan la reproducción de contenidos, apoyado en principio por Morena y después retrocedieron.
Aumentó el rezago en los Juzgados y Tribunales Especializados en Telecomunicaciones lo que dio lugar a la creación de un nuevo juzgado.
En materia de conectividad e inclusión digital no se advierte acciones claras, para 2023 se prometió conectividad universal, lo que será difícil ante el concurso mercantil de Altan Redes que atora el aprovechamiento del dividendo digital de la Banda 700; la falta de definición de México entre la guerra tecnológica entre EU y China; la austeridad que cancela contratos que reducen de 17 mil a poco más de mil sitios públicos con internet; la opacidad en los recursos presupuestales asignados a CFE Internet para todos, y para rematar el llamado “Decretazo” que declara de seguridad nacional e interés público los proyectos de telecomunicaciones del Gobierno Federal, hoy en litigio, incluso ya hay un amparo contra la omisión de una política digital del Gobierno federal.
Así, entre claros oscuros iniciará el 2022 para las telecomunicaciones.