2020.04.27
Vía El Heraldo de México
En este espacio ya habíamos abordado el tema de aquellos segmentos que estaban teniendo un crecimiento a partir de la emergencia sanitaria por la cual estamos atravesando y por el cual millones de personas estamos replanteando la forma en la cual consumimos bienes y servicios.
Uno de esos sectores es el del comercio electrónico, el cual, a pesar de evidenciar un constante crecimiento, aun se encontraba alejado de su techo estructural (86.4 millones de internautas) en el país. Las actuales circunstancias lo han vuelto indispensable en estas semanas obligando a que muchas personas resuelvan temas de confianza, conectividad y formas de pago para poder realizar compras de productos esenciales (y de entretenimiento) del día a día.
De acuerdo con el análisis trimestral de comercio electrónico realizado por The Competitive Intelligence Unit, al cuarto trimestre de 2019, en México, se contabilizan un total de 61.9 millones de usuarios de comercio electrónico, lo cual representa una adopción de esta vía transaccional de 49% entre la población. Al interior del segmento, el pago de plataformas digitales de audio y video representa la principal transacción de comercio electrónico con 22.1% del total, la compra en supermercados 7.6%, mientras que el servicio de delivery de comida alcanza un 4.8% del total.
Sin embargo, durante la presente contingencia, las proporciones cambiarán pues las aplicaciones mas usadas durante esta contingencia han sido aquellas que permiten pedir víveres a domicilio, así como aquellas que facilitan comprar comida en restaurantes hasta la puerta de nuestras casas, incluso sin la necesidad de entrar en contacto con el repartidor.
Vale la pena recordar que, previo a la pandemia, estas aplicaciones no han tenido una masificación ya que se han enfrentado a diversas barreras que han frenado su adopción generalizada entre la población mexicana.
Unas de las principales barreras es el desconocimiento y falta de habilidades digitales para su uso, razón por la cual 21% de los internautas que no son usuarios de comercio electrónico, mencionaron que no hacen uso de estas plataformas por desconocimiento y falta de habilidades en el uso de estas. Además, 17% no desea compartir su información personal en portales web y que la misma sea robada y consecuentemente, utilizada de forma perjudicial, así como 15% prefiere las compras físicas.
Si bien la pandemia ha ayudado mucho a que personas que no usaban estas plataformas empiecen a usarlas, es un muy buen momento para que las empresas y plataformas de comercio electrónico asistan a los que aun no son usuarios, proveyendo mecanismos que les permitan aprender a utilizar estas herramientas que pueden ser vitales para prevenir y contener la curva de contagios. Pero también supone un voto de confianza obligado por parte de los usuarios para probar esta alternativa para la realización de compras que favorezca la permanencia de usuarios al finalizar la contingencia.