Hace una semana el gigante de las telecomunicaciones, ATT, anunció la intención de comprar a Time Warner, por un monto de 85,400 millones de dólares (mdd).
ATT, empresa líder en telecomunicaciones móviles y TV restringida en Estados Unidos, y con reciente presencia también en el mercado móvil en México, alimenta su gama de contenidos con la compra de Time Warner, hasta ahora dueña de reconocidas marcas como HBO, CNN, TNT, entre otras.
No hay duda del interés que despierta para los operadores de telecomunicaciones y dueños de la infraestructura de transmisión, contar con el mayor número de contenidos que sean del agrado de sus usuarios. Esta convergencia de industrias (operadores con generadores de contenido) se ha convertido en el objetivo de estos grandes consorcios. En México, ahí están los casos de Televisa con Izzi y Sky, y de TV Azteca con Total Play.
La entrada de ATT a México se dio después de que esta empresa comprara a Iusacell por 2,500 mdd, y a principios de 2015 comprara también a Nextel México por un monto de 1,875 mdd. Adicional a estos montos, la empresa anunció una inversión de 3,000 mdd para desplegar en México su servicio de red móvil de alta velocidad que pretende cubrir, hacia finales de 2018, a 100 millones de personas.
Por el momento, ATT cuenta con casi 11 millones de clientes en nuestro país: 2 millones más de los que le heredó a Iusacell y Nextel. Estos nuevos usuarios se los ha ganado a través de un agresivo marketing y competencia en precios, principalmente a Telcel.
Se calcula que la autorización por parte de las autoridades regulatorias americanas para la compra de Time Warner tomará entre seis meses y un año. De ser el caso, la oferta de contenidos que tendrá ATT agregará mucho valor a sus usuarios. No sé si alcancen los 100 millones de clientes que se propone este operador para el 2018, pero de que va en serio, va.
En otro tema. Muchas interrogantes ha levantado la licitación de la red compartida de telecomunicaciones. Resulta que al final sólo llegaron dos participantes: Rivada y Altan. Dos de 39 que originalmente habían manifestado interés en la SCT.
La propuesta de Rivada parece transparente y bien estructurada, en cuanto a la participación de los integrantes del consorcio. Sin embargo, en el caso de Altan, trascendió que tuvo que haber un Pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para discutir si esta empresa podía participar o no en la licitación. Esto debido a que Altan trae, en su plan de negocios financiarse con recursos de la banca de desarrollo (Bancomext yBanobras).
Al parecer los comisionados quedaron divididos y se decidió a favor de Altan gracias al voto de calidad del Presidente del IFT, Gabriel Contreras.
