2018-02-16
Arrancó la licitación en la banda de 2.5 GHz para servicios móviles, particularmente banda ancha.
Como se recordará, el Gobierno federal le permitió a Grupo MVS permanecer con 60 megahercios de los 190 que originalmente concentraba en esta banda, para dar servicios de televisión por microondas.
Posteriormente, MVS vendió en abril del año pasado los 60 megahercios, previa autorización del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), al agente económico preponderante, América Móvil. La venia que otorgó el órgano regulador para que se efectuase esta transacción, fue ampliamente criticada por analistas del sector. Yo entre ellos.
La razón es que esta situación le dio una ventaja competitiva al preponderante en esta banda, respecto al resto de los operadores, para iniciar con mucha más anticipación el desarrollo y despliegue de infraestructura, y la prestación de los servicios. América Móvil tendrá casi dos años de ventaja sobre su competencia.
Lo anterior no es poca cosa si se considera, además, que esta empresa concentra el 70 por ciento del mercado móvil nacional. Darle una ventaja así al preponderante no hizo mucho sentido regulatorio, por decir lo menos.
Ahora bien, hay que decir que el IFT en el diseño de las bases de la licitación en comento, limitó la participación de América Móvil. Este concesionario no podrá jugar en la primera etapa de la licitación. Su adquisición de espectro estará limitada, en una segunda etapa, a un bloque de 20 megahercios de los 120 megahercios ofertados, y sólo en el caso de que el resto de los operadores hayan dejado dicho bloque disponible.
En este sentido se vislumbra que los competidores del preponderante tendrán cierta preferencia para acceder a este espectro, dadas las condicionantes que se le imponen al preponderante. Esto, tanto en los límites de acumulación de espectro (spectrum caps), como en la ruta secuencial de la propia licitación. Parece un buen diseño.
Habrá que ver cómo termina la licitación y qué cantidad de espectro se le asigna a cada participante. Me parece que las preguntas clave son si el preponderante se quedará con un bloque de 20 megahercios o no, y la otra es si habrá un nuevo operador entrante al mercado. Los resultados los conoceremos dentro de un año aproximadamente, pero estaremos atentos al desarrollo del proceso.
En conclusión. Qué bien que el IFT finalmente se decidió a licitar este espectro. Esperemos que al menos esto ayude a gestar una competencia efectiva en el mercado de los servicios móviles de telecomunicaciones en México.