vía El Economista
Un insumo esencial para la transmisión de nuestras comunicaciones de voz, texto y/o video es el espectro radioeléctrico. De su asignación oportuna, costo-eficiente, óptima y administración eficiente de sus frecuencias depende el desarrollo de nuevas redes y servicios, como es el caso de la nueva generación (5G).
Los órganos reguladores y autoridades gubernamentales de todo el mundo deben cumplir con estos principios, especialmente en México, país en el que en años recientes se ha identificado el elevado costo que tienen que enfrentar los operadores en el mercado para obtener los derechos por el uso del espectro, así como se ha solicitado su disponibilidad inmediata para desplegar redes 5G.
Costos del Espectro en la Métrica Internacional. El espectro es un recurso soberano del Estado mexicano, por lo que corresponde a los operadores pagar una contraprestación al momento de obtener su licenciamiento, así como por los derechos anuales para su explotación y aprovechamiento.
Mientras que, en países desarrollados, el monto inicial que se destina en la licitación de frecuencias, conocido como “guante”, representa el pago total para hacerse de los derechos del espectro, en México este apenas equivale a 11% del costo total que enfrentan los operadores. En otras palabras, las cuotas anuales que se erogan por el uso del espectro representan 89% del costo total.
De esta manera, se estima que el régimen actual de costos del espectro radioeléctrico en México equivale a una razón promedio de entre 22% y 30% de los ingresos anuales de los operadores de telecomunicaciones móviles, mientras que en la práctica internacional tan sólo es una proporción de 6%.
Costos Anuales por Operador. El cálculo basado en la tenencia espectral por operador y las cuotas anuales establecidas por el uso del espectro radioeléctrico en la Ley Federal de Derechos 2021, resulta en que, durante ese año, América Móvil (Telcel) destinó $8,606 millones de pesos (mdp) por este concepto, mientras que AT&T y Telefónica Movistar erogaron $7,457 y $2,226 mdp, respectivamente.
Este último monto ha ido en descenso a partir de la devolución de frecuencias por parte del operador Movistar, que ha optado adquirir capacidades de otros jugadores para proveer servicios y cuyo proceso de restitución de espectro será completado durante 2022.
Lo anterior ha resultado, y continuará generando, en pérdidas millonarias para el erario por concepto de derechos anuales por el uso del espectro.
Política Espectral para el Desarrollo de 5G. Esta circunstancia pone a los legisladores, el erario y el órgano regulador de las telecomunicaciones en México en la disyuntiva de continuar con una política espectral depredadora que busca obtener ingresos con visión de corto plazo, en contraste con una que promueva las inversiones para desarrollo de redes 5G y del sector de las telecomunicaciones, en general.
En años recientes, se han reducido los incentivos para participar en los procesos licitatorios de espectro, al mismo tiempo que se han mermado los recursos disponibles para desplegar y expandir la cobertura de la infraestructura, bajo el régimen de costos oneroso y desproporcionado por el uso de dicho espectro radioeléctrico.
Repetidas y sistemáticas han sido ya las solicitudes por parte de la industria para que se atienda el principio de costo-eficiencia. Ello, con el propósito de que se establezcan cargos por el espectro que maximicen los incentivos al ejercicio de inversiones en infraestructura y que se encuentren en equilibrio con la generación de recursos fiscales en el corto plazo para, consecuentemente, potenciar ambos rubros en el mediano y largo plazos.