2019-03-20
En los últimos meses de 2017, Disney dio a conocer su intención de comprar el grupo de medios de 21st Century Fox. Ambas compañías que distribuyen contenidos de noticias, deportes, cultura, televisión y cine.
Dicho proceso fue supervisado por autoridades regulatorias alrededor del mundo y se consolidó por una suma mayor a 71 mil millones de dólares. En el caso de Brasil, Estados Unidos y la Unión Europea se aplicaron medidas regulatorias para prevenir una excesiva concentración y afectaciones a los consumidores.
En Estados Unidos, a mediados del año pasado, Disney obtuvo la aprobación del Departamento de Justicia, sujeto a la venta de 22 cadenas y señales deportivas de Fox Sports las cuales deberían ser vendidas a un postor aprobado por este mismo órgano.
Posteriormente, en noviembre del 2018, la comisión europea también aprobó la fusión la cual de igual forma estuvo sujeta a que Disney vendiera su participación en los canales de cultura y documentales. (History, H2, Crime & Investigation, Blaze y Lifetime).
En Brasil, la superintendencia general del Consejo Administrativo de Defensa Económica (CADAE) advirtió que por los altos niveles de audiencia que tienen los canales deportivos de Disney y Fox, está fusión les daría una posición suma ventaja en este segmento contra sus competidores.
En México, dada la relevancia del contenido que ambas empresas proveen al segmento de TV de Paga, el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) también aprobó la fusión, pero sujeta al cumplimiento de condiciones para mantener la competencia en la creación, provisión, licenciamiento y distribución de contenidos.
En primer lugar, resolvió mantener la operación separada de los canales considerados en la categoría programática “fácticos” en todas sus plataformas. Asimismo, definió establecer controles para los consejeros y directivos relevantes de Disney en Grupo A&E, comercializador de los canales “fácticos” de Disney, para garantizar la independencia de operaciones y toma de decisiones de los canales de Fox.
En cuanto a los contenidos deportivos, el IFT determinó que en términos de audiencia las señales de ESPN y Fox Sports podrían concentrar cerca de 80% de la participación de mercado en esta categoría. Por lo tanto, ordenó la separación del negocio de Fox Sports en un periodo menor a 6 meses, como condición para aprobar la fusión.
Cabe destacar que el IFT, en cumplimiento con su mandato de supervisión de la competencia en estos mercados, también valorará en su momento al potencial comprador para el negocio de Fox Sports para evitar futuras repercusiones en ese mercado.
Bien por el IFT, el cual, a pesar de su pasividad en el principio del proceso, tomó una decisión que va en línea con la experiencia internacional y que salvaguarda el bienestar de los consumidores.