2020.05.25
Vía El Heraldo de México
En las últimas semanas, gobiernos y empresas se han percatado de la importancia fundamental de la inversión y despliegue de infraestructura digital para hacer frente a la demanda de tráfico, pues la actividad económica digital ha representado una válvula de escape para las economías en el mundo en estos tiempos.
Por lo anterior, el despliegue de la red 5G representa una oportunidad para ampliar y robustecer esta capacidad digital, impulsando el futuro de las telecomunicaciones y trayendo consigo múltiples beneficios económicos, como un incremento en la productividad computacional y la innovación y desarrollo tecnológico en sectores como salud, educación, agricultura, seguridad, energía y comercio, entre otros.
Revisando cómo ha afectado la crisis del COVID-19 al desarrollo del 5G en la región (y el mundo) encontramos que en la mayoría de los países comienzan a aplazarse distintas etapas de los proyectos.
En Brasil, el país sudamericano más golpeado por el COVID-19, decidió suspender la etapa de pruebas de campo para el despliegue de la red 5G, además el regulador de telecomunicaciones analiza posponer la subasta de espectro a 2021 y no a finales de este año como originalmente estaba planeado.
En el caso de Chile, el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia fijó los nuevos límites de espectro para la futura licitación de 5G. Ante esto, la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios de Chile (Conadecus) y Netline presentaron una reclamación que resultaría en el retraso del lanzamiento de la licitación.
En 2019, Uruguay se convirtió en el primer país latinoamericano en contar con una red comercial de 5G. Se espera que el despliegue y adopción de esta tecnología se vea afectado por la crisis actual durante 2020 y 2021 En Colombia también hubo retrasos en las convocatorias de desarrollo de pilotos 5G por la cuarentena preventiva obligatoria.
Perú, pese a realizar sus primeras cuatro pruebas de red 5G en la banda de 3.5 GHz, se anticipa que el despliegue de esta tecnología en el país andino se atrase por lo menos hasta 2025.
Finalmente, en México no hay indicios hasta el momento de un aplazamiento del despliegue de la red 5G, por ahora, operadores telefónicos continúan haciendo pruebas de 5G, y se esperan noticias sobre una posible licitación de las bandas de 600 MHz y 3.5 GHz para finales de 2020.
Es recomendable que en la medida de lo posible se cumplan los tiempos establecidos originalmente con este proyecto sin demora alguna y por el contrario generar políticas o incentivos para la anticipación del despliegue de la red 5G, pues sin duda alguna la infraestructura digital es una ventaja comparativa crucial entre países para el crecimiento y desarrollo económico en el mediano y largo plazo.