Javier Orozco | Milenio | 20 Julio 2015
Algo está ocurriendo en el Instituto Federal de Telecomunicaciones (Ifetel), ya que apenas se está dando cuenta de la penetración y el auge que están teniendo los servicios de OTT (over the top) —que en términos prácticos son el WhatsApp, Skype o Netflix— y comenzará a analizar algún tipo de regulación a este nuevo mercado.
Es muy factible que muchos de los lectores y quien esto suscribe utilicemos a diario este tipo de servicios, lo cual es natural por el avance que ha tenido internet y que nos permite tener acceso no solo a información, sino también a entretenimiento, y es aquí donde viene el debate acerca de si deben ser regulados, a efecto de que exista un piso parejo con la televisión de paga, ya que los OTT han ganado terreno en el mercado, pues desde tabletas o teléfonos inteligentes se puede acceder a contenidos.
En realidad, la Coordinación de Planeación Estratégica del Ifetel no necesita ir muy lejos: instancias como The Competitive Intelligence Unit han realizado estudios en los que se señala “que actualmente los servicios de video OTT de paga ostentan 16 por ciento del mercado de contenidos de paga, y que para 2020 tendrán una participación de 44 por ciento”.
Ahora bien, en cuanto a regulación, depende mucho el tipo de régimen de gobierno; por ejemplo, en China el servicio de internet es restringido y existe control estatal sobre la mayor parte de la producción audiovisual.
No se trata de llegar a extremos legales, es cuestión de ver las cosas en su justa dimensión y realidad.
Vamos: que el Ifetel no se engañe a sí mismo, ni a los usuarios y operadores.