6 de agosto de 2012
Javier Orozco
Milenio
Los tiempos y las circunstancias son elementos que juegan un papel preponderante en la política, eso dicen sus teóricos y practicantes; llevar estos términos a un sector industrial como las telecomunicaciones resultaría aplicable si se hace con profesionalismo y ética; caso contrario, es mero oportunismo.
Todo indica que MVS está llevando a la praxis los vocablos referidos y no solo ha emprendido una serie de litigios sino también de acciones para retardar la decisión de la SCT, sobre la renovación de sus concesiones en la banda de 2.5 GHz.
Vamos, le apuesta a la llegada del nuevo gobierno, a fin de que los tiempos y las circunstancias estén a su “favor”, ¿quizá algo o alguien le está haciendo el camino?; aunque hay quienes señalan que puede ser a finales de este sexenio.
Lo lamentable en todo caso es el daño irreparable que ocasiona a la sociedad, a medida que MVS retenga los 190 MHz de espectro que tiene subutilizado, solo retrasa el acceso de mayores usuarios a servicios de banda ancha y a que existan nuevos competidores.
Por ejemplo, en Chile se repartió en esa misma banda de frecuencia 120 MHz entre tres operadores, a cada uno se le asignó 40 Mhz, más que suficientes para operar una red eficiente con servicio 4G; algo semejante ha hecho Brasil. Entonces por qué aferrarse a tener todo el espectro, si sabe que empresas como Clearwire en Estados Unidos no han funcionado con un esquema similar al que desean.
Esto comprueba que no, se necesita tanto espectro para montar redes de 4G eficientes y MVS no tiene intención alguna de permitir competencia en este mercado. Tal y como lo hace su aliado Telmex en los mercados en donde presta sus servicios de telefonía móvil y fija.
¿Le será muy difícil entender esto a MVS?
Interferencias
El IFE destacó que de los 28.9 millones de promocionales pautados en campaña, se transmitieron de manera efectiva 28.1 millones en 2 mil 335 estaciones de radio y de televisión, lo que implica un cumplimiento de 97.08 por ciento. Dato relevante que quita suspicacias a la elección.