Aún no hay una discusión estrictamente formal en el Poder Legislativo sobre lo que podría ser la ley reglamentaria en telecomunicaciones y radiodifusión, y desde hace una semana comenzó a salir a flote una serie de críticas y comentarios sesgados, sobre un presunto arreglo del gobierno federal.
Las descalificaciones y hasta ponerle adjetivos a proyectos de ley que aún no existen pareciera ser la forma de comenzar una batalla por desacreditar un proceso legal.
Los periodistas Jenaro Villamil y Carmen Aristegui comenzaron a tejer una más de sus historias periodísticas enrolando al propio Presidente de la República. Como si no les hubiera bastado la experiencia de la elección de 2012, cuando de igual forma construyen una historia que las autoridades electorales descalificaron por su subjetividad y falta de elementos probatorios.
Quizá su problema sea una animadversión contra el presidente de la República, Enrique Peña Nieto.
Al respecto, el gobierno federal ha mantenido una política de comunicación social respetuosa y tolerante con todas las expresiones, aun las contrarias a sus acciones, conocedor —ante todo— de que debe respetar la libertad de opinión.
Nadie niega que el periodismo implique investigación y que ésta se pueda hacer en cualquier momento, pero lo que no se vale es inventar y descalificar un hecho que no ocurrió.
Bien lo dice Carlos Marín, en su Manual de periodismo: “Las empresas periodísticas… se dedican a la recopilación, al manejo, a la difusión de datos y de opiniones de interés público, y realizan este trabajo de manera periódica, oportuna, verídica y verosímil”; estos elementos son los que están haciendo falta en este tema.
Interferencias
A medida que pasan las semanas, los temas del sector telecomunicaciones y radiodifusión comienzan a calentarse en vísperas de primavera, las decisiones que tome el Instituto Federal de Telecomunicaciones en materia de must carry y must offer, la licitación de nuevas cadenas de televisión y la declaración de preponderancia requerirán de toda la sapiencia de los comisionados.
Sin duda, estas pruebas nos mostrarán su capacidad y temple ante aspectos que son clave en el sector, ya que van encaminados a la competencia.