Javier Orozco/ Milenio
Cuando alguien recibe una herencia, es común escuchar expresiones populares, tales como qué envidia o qué afortunado es; pero si una herencia representa una carga o deuda, no queda otra más que decir qué mala suerte. Y éste es el caso del Instituto Federal de Telecomunicaciones en gestación.
El día que quede constituido e inicie la revisión de los expedientes que le deje en los archivos la Cofetel, verá que es un heredero desafortunado. En la lista de asuntos pendientes nada más le deja la consolidación de las áreas de servicio local, que por sus barbas Mony de Swaan decidió que inicie dentro de 24 meses, a costa del bolsillo de millones de mexicanos; hecho que les debe preocupar a los que vayan a ser comisionados si tienen un poco de sensibilidad social.
La tardía entrada en vigor de la NOM 192 para establecer las características que deben cumplir los televisores y decodificadores digitales que se comercialicen en el país, lo que implicará que por cada televisor análogo vendido hasta su prohibición, representa un decodificador más que financiar con recursos públicos.
Ligado a este tema está la postergación de la segunda etapa del apagón analógico hasta mayo de 2014 y con la fecha fatal del 31 de diciembre de 2015 para concluir. Cuando habrá 6 elecciones locales en el 2014 y 14 en 2015 más las intermedias federales. Aunque algunos opinen que esto no debe ser un factor que influya, nada más les recuerdo que hace apenas dos presupuestos de egresos había prohibiciones para dar decodificadores, o esto acaso es de acuerdo al humor con el que se amanezca.
Ni qué decir de las 164 estaciones de radio de la amplitud modulada que no alcanzaron espectro para obtener una frecuencia en fm. En fin, nos podríamos pasar señalando más situaciones; por lo tanto, el órgano regulador entrante no solo tiene plazo para temas como la declaratoria del dominante, licitar nuevas frecuencias de televisión o la constitución del Registro Público de Concesiones, sino que tiene una carga inimaginable de asuntos y es aquí donde se verá cómo responde el nuevo modelo ante una herencia cargada de problemas. Al tiempo.
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